La madre y sus cuatro crías fueron abandonadas en Lincolnshire (Inglaterra). Los especialistas creen que los cachorros fallecieron como consecuencia del frío. Foto: Captura/ DailyMail.
Una bolsa que contenía los cuerpos inertes de cuatro cachorros y junto a ella, una madre de cuatro patas llorando por sus pequeños. Esa fue la lamentable escena que protagonizó en Inglaterra una perra spaniel de tres años de edad que fue nombrada Carly.
Paul Skinner, un ciclista de 58 años, que circulaba por carretera del condado de Lincolnshire (Inglaterra), escuchó los llantos de la madre. Ante eso, se detuvo y al acercarse fue testigo del triste cuadro del animal que lloraba junto a la funda.
“’La bolsa contenía cuatro crías muertas. Me rompió el corazón”, confesó Skinner. El hombre aseguró que la madre “tenía lágrimas en sus ojos”, según recoge el diario británico Daily Mail. Además, en un intento por reanimar a sus crías, la madre las lamía, asegura la publicación.
Los rescatistas no pudieron rescatar a las crías. La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal inició una investigación. Foto: Fen bank Greyhound Sanctuary.
El deportista informó de su descubrimiento a las autoridades de Lincolnshire quienes contactaron a la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal (RSCPA). Los miembros de la organización acudieron al lugar de los hechos para rescatar a la hembra.
Los veterinarios pudieron constatar que la muerte de las crías fue consecuencia de un acto de abandono. “Creemos que las cráis nacieron vivas y fueron abandonadas en las primeras horas de la mañana. Aún pudieron estar con vida cuando fueron dejadas ahí”, reveló uno de los especialistas de RSCPA al Daily Mail. Se asume que los cachorros murieron como consecuencia de las bajas temperaturas.
Durante el rescate de Carly, los doctores también intentaron reanimar a las crías, pero ya era demasiado tarde. “A veces, parece que un cachorro está muerto, pero puede ser reanimado si se lo mantiene en calor. La madre estaba junto a ellos pase lo que pase. Esa fue una escena muy triste”, dijo el veterinario.
Los miembros de la organización encontraron que el animal portaba un chip, sin embargo, no pudieron encontrar al dueño de Carly, pues la información correspondía al criadero de donde provino ella. Pese a eso, la RSCPA, abrió una investigación del caso.
Según se informa en el sitio web del santuario Fen Bank, que hizo un seguimiento del caso, Carly fue adoptada y ya se encuentra a salvo.