Gonzalo Ponce (izq.) y Tato León, producen ‘Historia de rieles’. Gabriel Páez (der) dirige junto con Isabel Rodas el proyecto Encuentros con el Cine. Fotos: EL COMERCIO.
Ayer se cerró la segunda convocatoria de este año para la entrega de fondos del Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine) para el fomento de la producción audiovisual.
Según datos de la institución, en total serán USD 1 148 176 los que serán entregados para el desarrollo de hasta 33 proyectos, distribuidos en 12 categorías.
En las dos últimas convocatorias, la producción de telefilme figura como una novedad. Pero, ¿por qué aparece un segmento destinado a la televisión en una convocatoria para producción de cine?
Para Juan Martín Cueva, director del CNCine, las razones tienen que ver principalmente con las tendencias mundiales de producción y consumo audiovisual. Explica que si bien los lenguajes y formatos de cine mantenían una considerable distancia con relación a los productos para otras plataformas, esas diferencias han ido disolviéndose. “Ahora, cuando se hace una película también se piensa en exhibirla en distintas vitrinas y pantallas”, dice Cueva.
El productor Gonzalo Ponce hace una referencia a los últimos seriados televisivos que se transmiten en cable. ‘House of Cards’, ‘Game of Thrones’ o ‘True Detective’ son solo una muestra de la calidad cinematográfica que va ganando espacio en la televisión con elencos, directores, técnicos, equipos y hasta presupuestos que antes parecían exclusivos del cine.
Desde esa perspectiva, Cueva dice que actualmente la TV y el cine mantienen espacios compartidos donde el telefilme debe ser considerado como un contenido cinematográfico.
La primera convocatoria de este año ya tuvo a los primeros beneficiarios para la producción de telefilme. ‘Azuayo’ es un documental para televisión que cuenta la historia de un grupo de 24 jóvenes del Azuay, durante un proceso de selección que los llevará a producir su primera película de ficción. Ellos estarán por tres meses en una residencia artística donde serán parte de un proceso de capacitación para escribir un guión. Las cámaras los acompañarán hasta el estreno de la película. Está previsto que la película y el documental sobre ella estén listas para el 2015.
Isabel Rodas, productora ejecutiva de Filmarte, dice que el objetivo es conectar al cine con la televisión a través de productos frescos, de consumo masivo, apto para todas las edades y con temas locales. A diferencia de otros productos para televisión, en ‘Azuayo’ se trabaja con una propuesta conceptual de guión, fotografía, dirección, escenografía, cámaras, etc., que busca darle un ‘look’ cinematográfico al documental.
Los USD 130 000 presupuestados para el documental representan menos de la mitad de la inversión prevista para la película de ficción que se trabaja en paralelo con la comunidad y que se estima en USD 300 000.
Otra de las ventajas, dice Rodas, es el impacto a nivel de audiencias en un país en el que solo el 25% de la población tiene acceso a salas de cine, pero el 80% tiene al menos una televisión en sus hogares. Eso sin tener en cuenta que el producto puede adaptarse para su proyección en otras ventanas de exhibición como la Internet. Eso hace que el telefilme se convierta en un producto más atractivo para la inversión privada y el consumo masivo.
El otro proyecto beneficiado con fondos público es ‘Historia de rieles durmientes y balastro’.
El director Tato León cuenta que el documental para televisión sigue la travesía de un filósofo (Andrés León) y un gastrónomo (Ignacio Cárdenas) en la ruta Alausí-Durán, en busca de los personajes que fueron testigos de la construcción del tren.
Ponce dice que es imperativo generar contenidos de calidad para la televisión capaces de educar y entretener, pero que también ofrezcan calidad cinematográfica procurando incentivar una lectura crítica por parte del espectador. “Este debe ser el primer paso para que la artesanía audiovisual se consolide como una industria”.