El 26 de noviembre, miles de personas participaron de la marcha Vivas Nos Queremos contra el femicidio. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
A las mujeres que trabajan en casa en tareas domésticas se les pide dejar de cocinar y no lavar los platos, por ejemplo. A quienes laboran fuera, en actividades remuneradas, no acudir o por lo menos detener sus actividades de 12:00 a 13:00. El llamado es a que todas plieguen, de algún modo, incluso virtual, al Paro Internacional de Mujeres, este 8 de marzo de 2017.
La iniciativa surge de organizaciones feministas en Latinoamérica y Europa. Se busca que este miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se sienta cuánta falta hacen ellas. Y claro, cómo el mundo se detiene si las mujeres, que lo mueven, deciden parar.
“Nada de flores o bombones el 8 de marzo. Con eso no se olvida la brecha salarial ni que a diario nos matan”. El razonamiento es de Jeannette Cervantes, de Vivas Nos Queremos Ecuador, plataforma que juntó a varios colectivos el 26 de noviembre pasado. Miles de mujeres participaron de la gran marcha nacional, por la no violencia contra la mujer, violencia machista, en Quito.
En el país, 16 mujeres fueron asesinadas en lo que va de este 2017. Desde agosto del 2014 el femicidio está tipificado en el Código Integral Penal (COIP). Hasta el 2016, la Fiscalía general del Estado receptó 108 denuncias por ese delito. La entidad registró 32 sentencias condenatorias hasta ese período.
En Internet con el hashtag #8M se encuentra de todo, incluso opciones para que los hombres se sumen al paro de las mujeres. Hay un listado con opciones: si es padre, que se encargue de sus hijos; en las empresas, que se ofrezcan a cubrir a la compañera, y si son jefes, que permitan que esta paralización se realice…
Lo mejor de esta paralización es que aglutina a varios países, es una acción internacional, apunta Cervantes.
“El llamado es a juntarnos como mujeres, poner de manifiesto la sororidad, un termino feminista que se deriva de la hermandad entre mujeres, en pie de lucha mundial”.
¿Cómo surgió esta convocatoria a pararse el #8M? Todo empezó en octubre pasado, cuando grupos de mujeres polacas protagonizaron una huelga de un día. Siguieron el ejemplo de las primeras mujeres que convocaron un paro nacional en 1975. En esos días, una ley que trataba de penalizar el aborto fue rechazada en el Parlamento.
En ese octubre, colectivos latinoamericanos como Ni Una Menos se organizaron para desarrollar un paro de una hora y movilizaciones masivas. A finales de mes, las polacas establecieron contacto con otros grupos del mundo. De este modo surgió el Paro Internacional de Mujeres.
Una asamblea de mujeres, que se reunió el jueves 2 de marzo de 2017 pasado, revisó alternativas para que todas puedan sumarse. A quienes no pueden pararse en sus sitios de trabajos se les recomienda tomarse selfies y mostrar de qué modo hacen su para, escribir frases y tuitearlas.
Además hay otra opción, a las 17:00 del miércoles 8, habrá un plantón fuera de la Fiscalía General del Estado, en la 12 de Octubre y Patria. La invitación es que las mujeres ese día se vistan de negro y morado, en cualquier sitio en donde se encuentren. Así demostrarán que están a favor del paro.
Desde Ecuador esta acción se realiza para evidenciar que hay mujeres criminalizadas por defender sus tierras, por decidir sobre sus cuerpos y practicarse abortos (penalizados), desaparecidas en manos de feminicidas…
El eco de la convocatoria internacional y la organización local se siente en espacios académicos. Por ejemplo en la Universidad Andina Simón Bolívar, con sede en Quito.
Cristina Burneo integra el movimiento de mujeres y es catedrática del área de Letras y Estudios Culturales de la Andina, que entre alumnas, personal docente y administrativo suma cerca de mil mujeres. En el país hay una activación múltiple de actoras sociales, opina y comenta, “creo en el contagio, en la sensibilidad de las personas” frente a esta iniciativa y esta lucha.
La Andina se sumará a la paralización internacional de las mujeres, desde las 08:30 a 15:30 del miércoles 8, con unas jornadas de reflexión. Todas las mujeres de la universidad plegarán al paro. Las secretarias y recepcionistas estarán en estos debates y no habrá, por ejemplo, quién conteste las líneas telefónicas. En el caso de las profesoras, algunos de sus compañeros las reemplazarán.
En el país ya hay reacciones en Twitter. La viceprefecta del Azuay, María Cecilia Alvarado, anunció que en su espacio también se pararán este #8M. Otro hashtag usado es #NosotrasParamos y se puede colgar fotos y frase en @Vivas_Ec
Esta acción es internacional. Además de países como Argentina, Uruguay, Perú, Chile, Brasil y México, se han sumado Alemania, Australia, Escocia, España, Honduras, Irlanda, Irlanda del Norte, Israel, Italia…