Un grupo de científicos brasileños descubrió la primera especie de delfín de río desde el fin de la primera Guerra Mundial, en 1918. Bautizada Araguaia (Inia araguaiaensis) en honor al río donde fue encontrada, la especie es la quinta de su tipo que se conoce en el mundo.
Según los investigadores, la Araguaia se separó de otras especies de río sudamericanas hace más de dos millones de años. Se estima que hay unos 1 000 ejemplares en la cuenca fluvial de este río brasileño, que recorre 2 600 kilómetros hasta unirse al Amazonas. Los delfines de río se encuentran entre las criaturas más raras del mundo.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), hay cuatro especies conocidas de delfines de río, de las cuales tres están críticamente amenazadas.
Una de las características de estos cetáceos es que tienen hocicos largos que les permiten atrapar peces en el lodo del lecho del río.
Se cree que una de las especies más conocidas, el delfín chino de río, también llamado baiji (Lipotes vexillifer), se extinguió en el 2006.
En América del Sur habita el delfín rosado o del Amazonas, que es el más inteligente de los ejemplares de río.
Tomas Hrbek y su equipo de investigadores de la Universidad Federal de Amazonas, en Manaos, creen que esta especie está relacionada con el delfín del Amazonas.
Los investigadores dicen que hay diferencias en cuanto al número de dientes (tiene 24 por mandíbula, a diferencia de los 25 a 29 en otras especies) y también sospechan que es más pequeño. La mayoría de rasgos que los distinguen se hallaron en sus genes.
Tras analizar muestras de ADN de decenas de delfines en ambos ríos, el equipo de Manaos concluyó que la criatura del Araguaia era nueva.