El artista decidió recorrer las comunidades ecuatorianas con su violonchelo, enseñando a personas de todas las edades sobre la música de Bach. Foto: Cortesía Diego Carneiro,
La música latinoamericana y mundial llegan a diferentes comunidades con el violonchelista brasileño Diego Carneiro, que visitó el Yasuní para enseñar y aprender en un intercambio cultural.
Este artista viaja con voluntarios de la fundación londinense Amazon Art, con quienes da clases de música, enseña actividades culturales e imparte idiomas.
Proveniente de la Amazonía brasileña, Carneiro fue enviado hace dos años por la Embajada de su país a Ecuador, con el objetivo de que buscara vestigios de la cultura marajoara de Brasil que, supuestamente, estaban exhibidos en el Macco del Coca.
En ese espacio cultural, además de encontrar las piezas arqueológicas solicitadas, también notó que hay “una joya” que poca gente conoce, pues está inaugurado hace un año y cuenta con una variedad de artefactos que recorren las culturas del país y de Sudamérica.
“Pude tomar mucha información sobre las cosas que se hacen en la Amazonía, pero que no se reproducen o que no se dan a conocer”, cuenta. Recuerda que una de esas cosas ocultas que encontró en Ecuador fue la fruta llamada asaí, que es muy comercializada en Brasil, y que fue utilizada por los antiguos kichwas para hacer medicinas y artesanías.
A partir de ese primer viaje de descubrimiento decidió recorrer las comunidades ecuatorianas con su violonchelo, enseñando a personas de todas las edades sobre la música de Bach y las melodías brasileñas, y creando nuevas composiciones con los sonidos que aprendía en los lugares que visitaba.
El pasado julio de 2016 estuvo durante cinco días en el Yasuní haciendo este intercambio cultural, y regresará a ese mismo lugar en agosto, pero esta vez lo hará en compañía del elenco de la Orquesta Joven, que fue fundada en enero de este año.
“Me entusiasmé con este proyecto porque llevé mi violonchelo y toqué música de Bach, música brasileña, y pude aprender de ellos. Hice una mezcla de la Amazonía donde nací y la de acá, con leyendas y cuentos, donde improviso”.
Después de pasar por el Yasuní, Carneiro tiene previsto visitar a las comunidades huaroani y shuar. Este artista, en sus años como estudiante y como músico profesional, ha llegado a países como Kenia y México en sus intercambios culturales, para quedarse con nuevos sonidos y experiencias que incluye en su música.
Mañana, el violonchelista brasileño dará una presentación con la Orquesta Joven aunque, en esta ocasión, no incluirá los ritmos amazónicos que conoció en el Yasuní. “Será un concierto de música de cámara, con un recorrido por lo que hemos hecho con la Orquesta Joven”.