Ricardo Montaner en su presentación en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Ricardo Montaner se encargó de recordarle al público varias veces que Guayaquil fue “la ciudad donde nació como artista”, el lugar donde presentó su primer concierto internacional fuera de Venezuela.
Bromeó con cantar hasta las 07:00, apoyado al final de su espectáculo con una gruesa carpeta con las letras de los temas que aún no había tocado. En el marco de su gira Agradecido tour le devolvió el cariño al público con un show de dos horas y media en el que congenió sus éxitos románticos y temas movidos con los que levantó a los espectadores de sus asientos.
El cantante venezolano ofreció un concierto la noche de este viernes 1 de septiembre en el Centro de Convenciones de Guayaquil. Y le dedicó la velada al desaparecido Juan Gabriel.
“Es una noche muy especial, el corazón de todos los que escribimos canciones, de los que vamos con una guitarra a cuesta desde que tenemos uso de razón; para nosotros esta noche -el primer concierto luego de aquel día-, es muy importante: dedico esta noche a Juan Gabriel desde lo más profundo de mi corazón”, indicó Montaner ante la ovación del público. Y agregó: “Para nosotros no existe nada más importante que la sonrisa y el aplauso de ustedes”.
El show empezó sobre las 21:00 con la proyección del más reciente video de Montaner, el videoclip de Aunque ahora estés con él, con una historia de amor en medio de la cruda realidad de enfrentamientos y protestas en Venezuela. Y enseguida cantó en escena Lo mejor está por venir, tema de su último disco, ‘Agradecido’.
Con cuatro mujeres coristas y seis músicos en el escenario; la barba entrecana y vistiendo un terno oscuro estampado, Montaner cantó en el primer bloque canciones como Será, A donde va el amor, El poder de tu amor, Castillo azul y Sólo con un beso. Las letras fueron coreadas por el público, que lleno el recinto y celebró los temas más conocidos.
Ya sin chaqueta interpretó temas más movidos como Soy feliz o La Conga, con los que encendió al público y lo puso a bailar.
En un espacio “exclusivo” para él, con las canciones “que amo y prefiero, por eso las canto” interpretó el tríptico de Hay amor, Volver y Quien Diría, que reconoció que no son tan conocidas.
El clímax del concierto lo representaron temas como Tan enamorados y Me va a extrañar, en las que el público le lanzó al artista sombreros de paja toquilla como regalo.