Investigadores estadounidenses han identificado unas moléculas en el oído que convierten el sonido en señales cerebrales. Este trabajo podría conducir al tratamiento de ciertos tipos de sorderas, informó hoy la revista especializada en ciencia y medicina, Cell.
En una investigación apoyada por los Institutos Nacionales de Salud, los científicos del Instituto Scripps de Investigación (TSRI por su sigla en inglés) en La Jolla (California) identificaron un componente crítico de esta proteína llamada TMHS.
El artículo explicó que la proteína es un componente de los canales de mecanotransducción que convierten las señales de las ondas de sonido en impulsos eléctricos que se transmiten al sistema nervioso.
“Durante décadas los científicos han tratado de identificar las proteínas que forman los canales de mecanotransducción”, dijo Ulrich Mueller, profesor en el Departamento de Biología Celular y director del Centro Dorris de Neurociencias en TSRI, quien dirigió el estudio.
En el laboratorio, los científicos fueron capaces de colocar la proteína TMHS funcional en las células sensoras para la percepción del sonido en ratones sordos, recién nacidos, y restablecieron la función.
Los científicos creen que la TMHS parece ser el eslabón directo entre la cóclea -la estructura con forma de caracol en el oído interno que responde al sonido- y el mecanismo que envía las señales eléctricas al cerebro.
Cuando esa proteína está ausente en los ratones, el oído no envía señales al cerebro y los animales no pueden percibir el sonido.
Para los científicos que estudian la genética de la audición y la sordera, la búsqueda de la maquinaria genética exacta en el oído interno que responde a las ondas sonoras y las convierte en impulsos eléctricos, el lenguaje del cerebro, ha sido una especie de santo grial.
Este descubrimiento representaría un gran avance científico y médico que podría ayudar a recuperar la audición a parte de la población sorda en el mundo que asciende a 60 millones de personas.