Amparo Guillén (izq. sentados), Oswaldo Segura, Sandra Pareja, Richard Barker; y de pie los hermanos Héctor Garzón y Andrés Garzón. Foto: Mario Faustos/El Comercio
Mundial de Fútbol de México 1986. Oswaldo Segura encarna al conductor de un bus en un comercial de Lotería Nacional, en el que termina gritando con insistencia: “¡Me la gané, por Dios Santo!”.
El grupo de teatro del actor tomó como gancho este comercial para crear una obra colectiva para las tablas, que saltaría años más tarde a la televisión con el título ‘Mis adorables entenados’.
Los personajes de la telecomedia costumbrista, que tuvo gran éxito a finales de la década de los 80, vuelven a los escenarios en el formato en el que nació la idea original.
25 años después de la última emisión del show, Oswaldo Segura, Héctor Garzón, Sandra Pareja, Amparo Guillén, Richard Barker y Andrés Garzón devuelven a los escenarios la historia de los hermanos Vera -hijos de distintas madres- y de su madrastra, quien los acoge en su casa. Todos son de estratos bajos de Guayaquil.
El grupo artístico estrenará este jueves una nueva versión de la obra ‘Mis adorables entenados’, en el Teatro Fedenador de Guayaquil, con miras a una gira nacional y al rodaje de una película basada en la serie de televisión.
Los actores buscan recaudar parte del financiamiento del filme, que esperan comenzar en octubre de este año. En Quito actuarán el próximo 23 de abril del 2016; el lugar está por confirmarse. ‘Me la gané, por Diosito Santo’, la pieza teatral con la que nació está historia, estuvo un año en cartelera en el Teatro Candilejas.
“Stacy fue el personaje que me dio a conocer, que me sacó a mí de la miseria. Tiene toda una significación este reencuentro”, declara el actor y presentador de televisión Richard Barker, sobre el esmeraldeño de machete en mano y el más cándido de los hermanos, que fue el personaje que interpretó en la teleserie.
El tiempo se ha congelado en la casa de los Vera y, cuando los “entenados” regresen al escenario este jueves, nada habrá cambiado en la casa de Lupita. La obra será planteada casi como una continuación de los 36 capítulos que fueron emitidos por el canal Ecuavisa entre 1989 y 1991.
Los compromisos de los actores con la televisión alargaron el reencuentro, eclipsado tras un último intento en el 2001, cuando suspendieron funciones en Quito por los atentados del 11 de septiembre en EE.UU.
Héctor Garzón, quien llevó su personaje a varios programas, como ‘Rosendo Presidente’ (2006) –RTS también transmitió ‘Mis adorables entenados con billete’- atribuye el éxito de la comedia costumbrista a su conexión con lo cotidiano y al reflejo de las clases sociales.
“Venimos justamente de allá, del pueblo, sabíamos cómo vivía la gente y experimentábamos esas mismas situaciones todos los días”.
Aunque los hermanos eran jóvenes pobres que, si bien buscaban trabajo, pretendían superarse estudiando en la universidad o tenían extracción campesina. En el caso de Felipe (encarnado por Oswaldo Segura), el vago y engreído de la casa, se vinculaba con amistades ‘aniñadas’.
“Son personaje fuertes, la gente los asumió como propios y se identificó con ellos”, dijo Richard Barker.
“Y, de hecho, la gente de clase alta prestaba la cancha de tenis, la discoteca y el yate para que hiciéramos el programa. Y los ‘aniñaditos’ también querían ser el tan mentado
Mario Fernando”.