El Alto Horno número 2 de Sagunto, en Valencia, fue galardonado como uno de los seis mejores proyectos de conservación del patrimonio europeo por su “inteligente” preservación de un legado fÍsico “vital” para entender las materias que marcaron la historia Europea: el carbón y el acero.
Además de esta distinción a Sagunto hubo cuatro proyectos españoles galardonados, las murallas de Pamplona, el Museo Nacional de la Energía de la antigua central eléctrica de Ponferrada (León), el Palacio de Nolla en Meliana (Valencia) y el Real Colegio Español de Bolonia (Italia).
El jurado justificó su decisión en el esfuerzo que representa la restauración para “salvar” un “excepcional” monumento que permite su entendimiento a generaciones futuras. El Alto Horno número 2, levantado en 1922 y en funcionamiento desde 1926, fue derribado y reconstruido en la década de 1960, estuvo en desuso desde la reconversión industrial de hace 25 años y era el de mayor tamaño de los tres que hubo en Sagunto.
“El nuevo estatus y reciente belleza descubierta de este Alto Horno de los años 20 recupera el orgullo de la población de una ciudad que creció junto al hierro y el acero y crea un único y poderoso polo de interés para el pueblo europeo”, expuso el jurado.
El premio fue recogido por el arquitecto Carmel Gradolí Martínez, uno de los propulsores del proyecto, que en un breve discurso en inglés, agradeció el galardón y el apoyo brindado por el Gobierno de España, la Generalitat valenciana y el ayuntamiento de Sagunto para llevarlo a cabo.
La recuperación de ese horno de la antigua Siderurgia Saguntina comenzó en 1999 y se ha desarrollado en tres fases con el objetivo de convertirlo en un museo industrial. En el proyecto han participado el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento .
Junto al Alto Horno, el edificio Averof de Atenas y la antigua escuela-hospicio británica Poundstock Gildhouse, también en el apartado de conservación, fueron destacados con los premios especiales de Europa Nostra.
El código del Ara Pacis, en la sección de investigación, la profesora de primaria rumana Paraschiva Kovacs, en el capítulo de servicios especiales en favor del patrimonio, y la web de la Fundación por el Patrimonio noruego, en el apartado de educación, completaron esos seis galardones.
Las murallas de Pamplona obtuvieron también una distinción. A los premios de este año optaron más de 200 candidaturas.