Los dirigentes de Sarayaku reiteraron ayer su denuncia de que la comunidad kichwa, asentada en la provincia de Pastaza, es afectada por la presencia de invasores de tierras.
En la sede de la Conaie, en Quito los representantes de Sarayaku responsabilizaron del conflicto de tierras a residentes del sector de Chuyayaku. En la noche del jueves al viernes de la semana pasada, lugareños de uno y otro sector se enfrentaron. El choque dejó al menos cinco heridos.
Patricia Gualinga (izq.), asesora del Consejo de Gobierno del pueblo kichwa, señaló que “existe la intención de desmembrar el territorio de Sarayaku, para facilitar la explotación petrolera”.
El enfrentamiento por tierras coincide con el pronunciamiento de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), que presentó una demanda contra el Estado ecuatoriano. El caso se relaciona “con las acciones y omisiones del Estado en perjuicio del pueblo kichwa de Sarayaku y sus miembros, ya que ha permitido que una empresa petrolera privada realice actividades en su territorio ancestral sin consultarlo previamente”.