La posibilidad de mostrar las actividades académicas al exterior de la estructura es lo que caracteriza al edificio. Foto: www.plataformaarquitectura.com
El Lago, en el borde exterior de la zona rosa de Bogotá, muy cerca del área más costosa de viviendas, acoge a la Escuela Internacional de Diseño y Comercio LaSalle College.
El portal Archdaily apunta algunas de las características más importantes de esta obra arquitectónica. Se trata de un consolidado campus disperso en casas del barrio, que involucra al máximo la idea de espacio público-universitario. La edificación cuenta con un primer piso muy abierto, con varias entradas y usos que dinamizan las calles, con un recorrido semipúblico que atraviesa ventanas, balcones, recintos, corredores y escaleras.
Según el portal Web, el proyecto potencia la actividad exterior-interior, lo que genera un aprendizaje no formal, además del intercambio académico y cultural entre las carreras. Al ser una escuela de modas, el concepto se basa en una noción de “ver y ser visto”. De ahí la intención de que la vida académica se muestre al exterior.
La eficiencia energética, el control lúminico y una terraza ajardinada con vista a la ciudad también se tomaron en cuenta en la obra de MRV Arquitectos y Noah Arquitectura.
El edificio trata de obtener la mayor cantidad de luz pero la menor cantidad de radiación solar hacia las fachadas más expuestas al sol de la tarde. Esto se logra a través de una doble envolvente de vidrio serigrafiado, con un sistema modular pegado con silicona estructural que puede armarse, según los usos colindantes.
En el edificio administrativo, hecho en concreto blanco, se ubican detalles como premios, fotos familiares, arte, etc. Además, es el lugar para el encuentro de foros, eventos y talleres relacionados a las carreras.
Según Archdaily.com, la eficiencia estructural, la flexibilidad de múltiples cambios en el tiempo, la ventilación cruzada controlada por sus habitantes, los espacios semipúblicos interconectados y semiautomatizados, todas las políticas de sostenibilidad, el adecuado manejo y reciclaje del agua y el uso de energías pasivas
fueron banderas del proyecto y de la escuela.
“El edificio, con todas las instalaciones a la vista, sirve también como una herramienta de aprendizaje para los estudiantes”.