Juan David Ojeda, Anthony y Jannis Gamboa se entrenan en Kangoo Club Ponceano. Foto: Julio Estrella /EL COMERCIO
Juan David Ojeda, Jannis y Anthony Gamboa saltan de un lugar a otro emulando a unos pequeños canguros. Lo hacen sobre unos zapatos que poseen una suela de forma elíptica y bandas de goma que permiten los rebotes. Se llaman Kangoo Jumps, nombre con el que también se conoce al sistema de entrenamiento que ayuda a quemar hasta un 25% más de calorías que en una clase de aeróbicos tradicional.
Esa disciplina llegó al país a inicios del 2014, pero las rutinas han mutando y ajustado a las necesidades de cada persona. Es por eso que ahora es tendencia el Kangoo Discovery, una variante que contempla una rutina de movimientos diseñada especialmente para los más pequeños del hogar. Niños de 8 a 12 años se divierten y ejercitan mientras saltan en el mismo terreno, sobre una rayuela o alrededor de obstáculos como conos y ula-ula.
Han pasado 10 minutos y los tres pequeños lucen felices. Por su frente y cuello se deslizan gotas de sudor, pero a ellos le son indiferentes. Se las limpian con el dorso de las manos y continúan brincando de un lugar a otro.
Stephany Jiménez, instructora certificada, guía sus movimientos desde un costado de la clase en la que hay espejos, en los que los niños aprecian sus ocurrencias.
Jiménez les indica cómo deben saltar para evitar que se caigan y para lograr el efecto deseado a nivel físico: fortalecer los músculos de los brazos, piernas y abdomen; y ganar resistencia. En la lista de beneficios también están: mejora la coordinación, concentración y equilibrio; levanta el autoestima, mejora la circulación, reduce medidas.
Todo aquello se consigue, aclara la instructora, con disciplina y una buena alimentación. “De nada sirve que hagas una hora de ejercicio si después comes una hamburguesa llena de mayonesa y salsa de tomate”.
Aunque las calorías se queman dependiendo de la intensidad con la que se realicen los movimientos, de la talla y género de cada persona, se estima que una clase de una hora se eliminan entre 600 y 1 200 calorías.
Los zapatos son suaves y seguros, pues la forma de suela obliga al niño a corregir su postura para evitar que su cuerpo vaya hacia adelante o hacia atrás, pierda el equilibrio y se caiga.
Los niños siguieron el consejo de la ‘maestra’ y después de una hora de saltos abandonaron la sala. Juan David, de 11 años, contó que la actividad le resultó entretenida. “También me siento más liviano”, añadió.
El consejo de Jiménez para ver resultados a corto plazo –tres meses- es el de asistir a clases, al menos, tres días a la semana; y mantener una dieta equilibrada. Para adultos y adolescentes, contó, hay circuitos como el Kangoo Power, Kangoo TTR, Kangoo Boot Camp, Kangoo Running, Kangoo Kick (combina aeróbicos con movimientos de artes marciales).