Fotografía cedida por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires en la que se observa a uno de los dos helicópteros dispuestos para buscar a posibles extraviados entre los asistentes al concierto de Indio Solari en Olavarría, Buenos Aires (Argentina). Foto: EFE
Una fiscal de Argentina investiga la responsabilidad de los dueños de la productora organizadora de un multitudinario concierto de rock en el que el pasado sábado murieron dos personas, informaron hoy, martes 14 de marzo de 2017, fuentes judiciales.
Susana Alonso, fiscal de la ciudad bonaerense de Olavarría, donde se montó el concierto del cantante Indio Solari, imputó a los hermanos Matías y Marcos Peuscovich, dueños de la productora En Vivo, organizadora del evento, aunque aún no definió los delitos por los que son investigados.
Marcelo Sobrino, fiscal general de la ciudad de Azul -de la que depende judicialmente Olavarría- explicó que Alonso les comunicó a los empresarios, que desde hace varios años organizan los conciertos del Indio Solari, que han dejado de estar en la causa en calidad de testigos.
“Se están reuniendo los elementos necesarios para evaluar qué delito se les imputa”, indicó el procurador en declaraciones a la agencia estatal Télam.
La fiscal que lleva adelante la investigación ordenó hoy varios allanamientos, entre ellos a las oficinas de la productora en Buenos Aires.
Según indicó Sobrino, “uno de los elementos que se está investigando es el contrato que firmó el municipio de Olavarría con la productora con el objetivo de establecer responsabilidades“.
El pasado sábado 11 de marzo, Olavarría (350 kilómetros al suroeste de Buenos Aires) se vio colapsada con la llegada de al menos 300 000 personas para asistir al recital de Solari, que se montó en un campo abierto, con capacidad prevista para unas 160 000 personas.
Asistentes al concierto denunciaron la falta de controles en el acceso al predio, y seguridad y asistencia sanitaria insuficientes para semejante multitud.
Durante el recital, el propio cantante se vio obligado a interrumpir su actuación varias veces, cuando una oleada de gente sobrepasó a los encargados de seguridad y provocó una avalancha que presionó a los espectadores de las primeras filas y que pudo haber causado la muerte de los dos hombres y decenas de heridos.
Sobrino indicó que la Fiscalía ya ha tomado gran cantidad de declaraciones testimoniales de policías, personal de seguridad, efectores de salud y testigos de los hechos para determinar cual fue el control que hubo durante el evento.
Entre quienes han comparecido en calidad de testigos está el alcalde de Olavarría, Ezequiel Galli.