Con una serenata en la que interpretaron a coro sus canciones, decenas de seguidores de la música de Julio Jaramillo, “jaramillistas” declarados, rindieron homenaje al cantante guayaquileño la mañana de este jueves 9 de febrero, al cumplirse 39 años de su muerte.
La Junta de Beneficencia abrió la puerta 13 del Cementerio Patrimonial de Guayaquil desde las 07:00, y colocó una ofrenda floral y una pancarta con la letra de Nuestro Juramento, al pie de su mausoleo. Familiares y fanáticos también depositaron flores en el busto del Ruiseñor de América.
Freddy Calle, de 52 años, estuvo entre los primeros en llegar, empujando su silla de ruedas y con una camiseta en la que podía leerse la frase: “Jaramillista… y punto”.
“Cada vez que se puede vengo o para el 1 de octubre, día del nacimiento de Julio. Me motiva el sentimiento, su música nos acompaña toda la vida y marca momentos tristes y felices; está vinculado a la vida de cada uno”, dijo Calle.
Entre los seguidores de la música de JJ que asistieron al homenaje también estaba Eddy Salavarría, de 37 años, que llegó con aspecto y gorra de rapero, pero con el rostro de Mr. Juramento tatuado en el brazo derecho. “Fui bailarín y cantante de hip-hop, pero siempre me gustó el tema Primer amor, que escuchaba con mi padre. Hace 7 años me tatué a Julio en el brazo y ahora soy un jaramillista más”.
Nancy Arrollo, viuda de Jaramillo, también asistió por un momento al homenaje. Agradeció a los fanáticos por ser tan fieles con la música de su esposo. “Mientras ustedes lo recuerden, él seguirá vivo”, indicó.
Ahijados, coleccionistas e incluso extranjeros llegaron al mausoleo. Los esposos Jorge Ávila y Miriam Parra, arribaron desde San José, Costa Rica, donde el cantante dejó una huella. “Julio es costarricense”, apuntó Ávila.
También estuvo Jofre Arboleda, a quien los jaramillistas identifican como el hombre que ayudó a vestir y acomodar a JJ en el ataúd, tras su muerte en la clínica Domínguez.
Arboleda, de 58 años, vivía a unas cuadras y era entonces un adolescente; él se volcó a la clínica cuando comenzó a correr el rumor de que JJ había muerto. Siente que su vida quedó ligada a la de su ídolo por haber compartido un momento tan íntimo como el de la muerte.
Los músicos llegaron desde El Empalme (Guayas). El sargento de la Fuerza Aérea, Johnny Delgado, con una voz similar a la de JJ, inició la serenata cantando En el cielo, un tema sentido que dio paso a canciones como Chica linda, pasacalle que las mujeres mayores se atrevieron incluso a bailar.
Delgado, ligado por años a los homenajes, tocó junto al guitarrista Eloy Paredes y al requinto de Luis Miranda, con el mausoleo convertido en una tarima desde la que se amplificó la música al pasillo del Cementerio, a la sombra de acacias de flores rojas.
Las actividades por el aniversario continuarán esta noche, a las 19:00, con la proyección del documental ‘Si yo muero primero’, de Rodolfo Muñoz, en el Maac Cine (Malecón y Loja), con ingreso gratuito. En el bar La Taberna, en las cercanas escalinatas del Cerro Santa de Las Peñas, el Club de Fans de Julio Jaramillo tiene previsto cerrar con más música la jornada.