Imagen referencial. Aunque muchas veces son dejados de lado, los juegos previos pueden ayudar a mejorar la experiencia sexual tanto de hombres como de mujeres. Foto: Pixabay.
¿Quiere tener una relación sexual placentera? ¿Que dure más tiempo y en la que ambos queden satisfechos? Entonces es hora de utilizar la creatividad e implementar una ronda de juegos antes del sexo. Son útiles porque relajan, desinhiben y elevan el deseo.
La ausencia de esas ocurrencias podría derribar en una relación monótona, según la sexóloga Daysi Guzmán. Esa información la dio en la Feria de Sexualidad, Educación y Erotismo del Ecuador, cuya segunda edición se realizará en noviembre.
De la importancia de los juegos previos al sexo hizo eco un 57,3% de pacientes entrevistados por el Centro Miintimidad, de Chile. La muestra reunió a 1 000 personas con una edad promedio de 31 años.
Los entrevistados confesaron que los juegos que tienen con sus parejas son insuficientes o cortos. Tras escuchar los resultados, Odette Freundlich, directora del instituto, sostuvo en un medio de su país que muchas personas ignoran esos temas y su relevancia.
Los juegos previos son importantes tanto en hombres y mujeres. Sin embargo, son ellas quienes requieren mayor dedicación, pues muchas sienten dolor durante la penetración.
De acuerdo con los resultados del anterior estudio, un 77,4% de las mujeres expresaron su dificultad o imposibilidad durante el proceso de penetración. De allí la necesidad de inventar, improvisar. Al final de cuentas, todo quedará entre usted y su pareja.
Otro estudio realizado por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés) reveló que el 75% de las parejas activas sexualmente, incluyendo las relaciones pasajeras o circunstanciales, no practican ningún tipo de juegos sexuales y lo más cercano que están de este tema son los besos que se intercambian segundos antes de lograr la penetración.
Un 15%, en cambio, lo practica de vez en cuando o muy esporádicamente; mientras que el resto cumple con el preámbulo sexual como regla de vida.
En esa lista está Gabriela. Ella cumple con esa norma al pie de la letra, pues considera justo que hombres y mujeres lleguen al clímax en el mismo momento o con apenas segundos de diferencia. Ese, precisamente, es otro problema que se derriba de la ausencia de un preámbulo sexual: muchas veces solos los caballeros se satisfacen.
De acuerdo con los expertos, el preámbulo sexual podría estar acompañado de velas aromáticas, aceites esenciales. Los más intrépidos podrían jugar con chocolate, crema batida. Eso sí, Guzmán aclara que todos las ‘ocurrencias’ requieren del visto bueno de los involucrados.