06:56 Árboles cubiertos por una espesa neblina en el Parque Metropolitano, ubicado en el norte de la ciudad de Quito. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
El fotógrafo tiene sus ojos entrenados para captar imágenes que reflejen momentos y situaciones precisas y quizás únicas. Un paisaje, un entorno, un hecho que para cualquiera puede pasar desapercibido, para un fotógrafo es un llamado.
Esta colección de fotografías, captadas en varios momentos y en distintas regiones del Ecuador, plasma el efecto que produce la luz de la mañana o de la tarde cuando se la mira a través de la vegetación. Un árbol, un cactus o unas ramas adornadas con los colores del firmamento generan un toque cálido en la composición.
Para cada hora del día la técnica es distinta, porque se requiere que la toma sea exacta y no se distorsionen ni los colores ni las formas. Lo importante es captar el momento único para que no se escape en el día a día.
17:50 La luz cálida de la tarde ilumina este árbol en la reserva ecológica del Yasuní, en la comunidad de Añangu. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
06:23 El sol aparece esplendoroso detrás de este árbol, sembrado en el volcán Tungurahua, en la zona de la subida al refugio. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
09:43 Un grupo de aves posa sobre las ramas sin hojas de uno de los árboles que adornan la Plaza Grande, en el centro de la ciudad de Quito. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
18:39 Un cactus se ve iluminado con la suave luz de la tarde. Esta planta está en el aeropuerto Seymour, de la isla Baltra en el archipiélago de Galápagos. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
7:10 Rayos crepusculares a través de la arboleda de cipreses y pinos del Parque Metropolitano, en Quito, durante un recorrido matutino. Un hermoso atardecer en la ciudad de Manta, en la provincia de Manabí, luego del terremoto que afectó al país, el 16 de abril del 2016. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.