El área de Rehabilitación Física es una de las más concurridas de este centro de segundo nivel, que tiene 600 camas. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Fue promocionado como el más grande del país y lo es. Para los afiliados es fácil perderse en los pasillos que entrelazan las seis torres del Hospital General del Norte Los Ceibos, inaugurado en marzo de 2017 por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
El ‘megahospital’ de Guayaquil, que demandó una inversión de USD 219,9 millones, funcionó de inmediato tras su apertura, aunque bajo una consigna: dar atención de segundo nivel. Así lo confirmó en mayo pasado Sergio Jurado, director del Seguro de Salud del IESS.
“No había un hospital de segundo nivel de esta magnitud que cubra, por ejemplo, cirugías menores. Por eso se congestionaba el Teodoro Maldonado. Ahora, todas esas cirugías pasaron acá y el Teodoro quedará para neurocirugías, operaciones de corazón, oncológicas… para resolver problemas de especialidades”, dijo.
El antiguo Teodoro Maldonado se ubica en el tercer nivel, es decir, brinda atención más especializada. De acuerdo con el manual ‘Modelo de Atención Integral en Salud’ (MAIS), que norma a todas las unidades médicas del país, en el segundo nivel están los hospitales más básicos, que dan atención ambulatoria, como los hospitales del día.
Hasta junio, el hospital del Norte ya superó las 60 000 atenciones. El 85% fue en medicina interna, medicina familiar, pediatría, ginecología y odontología. Y en sus 19 quirófanos se han realizado más de 300 operaciones, todas de tipo general, como extracción de hernias, vesículas, apéndices, artroscopias, entre otras.
Aplicando el MAIS, la especialista Bessie Magallanes concluye que el hospital de Los Ceibos no fue ubicado en el sitial correcto. La división por niveles no solo se relaciona con la atención -aclara-, sino también con la complejidad de la infraestructura y la tecnología.
“Si aplicamos el MAIS, Los Ceibos debería ser un centro de tercer nivel, de atención de complejidad dos”, explica la coordinadora de la maestría en Gerencia Hospitalaria de la Escuela de Negocios (Espae), de la Politécnica del Litoral.
El MAIS especifica que los hospitales de tercer nivel atienden especialidades, cuentan con tecnología de punta y son de referencia nacional. Los Ceibos cumple con esas características.
Allí se ofertan 21 especialidades médicas, entre ellas oncología, nefrología, neonatología, neurocirugía y neurología. Cuenta con tomógrafos, resonador magnético y otros equipos de última generación, algunos son únicos en la ciudad. Y ha atendido a pacientes de provincias cercanas, como centro de referencia.
Más allá del nivel de atención, Jurado avizora el ahorro que se va a generar. En adelante -aseguró- se derivará menos a prestadores externos, donde el IESS llegó a cancelar entre USD 1 500 y 2 000 por una cama en Cuidados Intensivos, por día; y entre USD 500 y 700 por una resonancia magnética, de las más complejas.
“Son costos que no se van a ir, que se quedarán acá. Para nosotros hay un costo de mantenimiento del equipo, de pago del personal, de medicinas e insumos, pero será mucho menor la inversión”, precisó el Director del Seguro de Salud.
Magallanes duda que exista un ahorro efectivo. Los costos de procedimientos, según los tarifarios de ley, son menores en un hospital de segundo nivel. Pero “el gasto será mayor, porque tiene una infraestructura que es más compleja de mantener, hay más personal por su dimensión y equipos más sofisticados”.
Para la especialista en Gerencia Hospitalaria, es necesario que el IESS amplíe su infraestructura de salud, pero más enfocada en la atención de primer nivel, que es la puerta de ingreso al sistema de salud. Y cree que con el dinero que se invirtió en el ‘megahospital’ se pudieron construir más dispensarios en Guayas. “Esta hubiera sido una decisión más costo-efectiva”.
Además, sugiere que el IESS pudo tomar otras alternativas acordes al tamaño del Hospital del Norte, como absorber toda la atención del Teodoro Maldonado. O abrirlo como una extensión de este último.
De hecho, mientras el Teodoro Maldonado avanza con la obra de ampliación, varios de sus servicios han pasado a Los Ceibos. Parte de la atención en Ginecología y en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) se da en el norte.
El Teodoro Maldonado, ubicado en el sur de Guayaquil, ofrece 18 especialidades clínicas, 16 quirúrgicas, 11 de diagnóstico y seis de medicina crítica. Pero sus 48 años de creación complican su desempeño.
Desde el 2015, cuando fue declarado en emergencia, comenzó una modernización por fases que aún no concluye. Su gerente, Cristian Álvarez, calcula que en 180 días se completará la remodelación total. Es decir, los resultados se verán a inicios del 2018.
“Repotenciaremos la fase de trasplantes, vamos con neurointervencionismo, con especialidad pura, más pediatría de tercer nivel”. Es la oferta para este centro de especialidades que al final de su remodelación integral tendrá 14 quirófanos, cinco menos que Los Ceibos.