Héctor Rodríguez es gerente de la Empresa Pública Yachay. Foto: Mariela Rosero / EL COMERCIO
Academia, Estado y empresa privada. Esa conjunción de esfuerzos se requiere en la Ciudad del Conocimiento. Es lo que reitera Héctor Rodríguez, gerente de la Empresa Pública Yachay. También que el proyecto es más que la universidad.
¿Se siente ‘huérfano’ sin el respaldo que tuvo de René Ramírez, extitular de Senescyt?
Augusto Barrera redujo su visita a Yachay de cuatro horas a 45 minutos. No me hizo preguntas. Le pedí directrices y no hemos recibido respuestas. Un parque tecnológico debe ser una política de Estado, no es un elefante blanco, es una plataforma empresarial, para el desarrollo de empresas de base tecnológica.
¿La universidad es el corazón del proyecto?
Es la primera parte, es una conjunción de esfuerzos de Academia, Estado y empresa privada. No lograríamos nada sin un fuerte impulso de éste último, como se ha logrado. Tenemos 41 empresas asentadas, USD 52 millones de inversión hasta la fecha, 1 500 proyectos de investigación en start up, 60 proyectos financiados por el sector público, más de 7 000 empleos…
¿Qué papel juega la ‘U’?
Necesitamos un gancho académico de prestigio internacional, que genere tracción y atracción de voluntades. Cuando un equipo de fútbol quiere la atención de su afición y resultados extraordinarios, busca un jugador y un técnico de renombre. Algo similar ocurre en el mundo de la ciencia, inviertes en una estrella y la empresa apuesta por ese nombre que dirige una línea de trabajo.
Pero ¿esas estrellas de la ciencia deben dar clases en Yachay Tech? Eso hacen hasta los rectores acá.
Con respeto, no es lo mismo un investigador de la U. de Cambridge que uno de la Politécnica. A la empresa si le digo tengo esta planta de investigadores súper top, ponen su dólar aquí y no en la EPN. Ese fue el espíritu de lograr un gancho desde la universidad.
¿Qué opina de la desvinculación de académicos?
Paola Ayala, exdecana de Física, nominalmente gana
USD 180 000 al año, son 130 000 líquidos. ¿Qué representan para ella? La mitad del sueldo que ganaba en Viena y Alemania, pero trae USD 10 millones de cooperación, ¿qué me representa más? Ese fue un ahorro de cocinera.
¿Por qué no construyeron los laboratorios para los universitarios?
Hubo un retraso en la entrega, no son equipos que encuentras en Supermaxi, mandas a construir. Ya tienen un edificio de tres pisos de laboratorios de experimentación 4D de electrónica, por ejemplo. Hay de física, química y biología. Hicimos un edificio adicional incluso.
¿Faltan aulas, el Rector pide usar un edificio destinado a Senescyt?
En el Instituto 17 de Julio de Yachay hay aulas disponibles. Se les pide ajustar el horario de clases de la ‘U’, trabajan de 09:30 a 18:00. En EE.UU. es de 06:30 a 22:00. No pueden usar un edificio pensado para instituciones, que por decreto deben trasladarse allá: el Intituto de Talento Humano, IEPI (que no tiene repositorio de plantas) y Senescyt.
¿Por qué no aprovechar ese espacio para aulas?
Me cuesta más adecuar un edificio, que no fue pensado para aulas. El exrector Albericio pidió otro, que sí estaba planificado para salas de clase. Y el actual, Castillo, suspendió la obra cuando iba en el 80%. Dijo que prefería poner laboratorios ahí. Le sugerí usar su presupuesto extra, de hasta USD 5 millones. No quiso. Adecuar eso cuesta USD 6 800 000 que no tenemos.