Juana Guarderas, Marcelo Luje e Iván Morales. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
Desde hace dos años, el Comité de Gestión integrado por la Asociación Nacional de Artes Escénicas (Anae), la Asociación de Artistas Profesionales del Ecuador (Asoescena) y la Red de Espacios Escénicos Independientes trabaja para la generación de políticas públicas, a escala local y nacional, para el desarrollo del sector de las artes escénicas.
Con la Ley de Cultura como coyuntura, Iván Morales, Marcelo Luje y Juana Guarderas presidentes de estas asociaciones y miembros del Comité de Gestión conversaron sobre las demandas que tiene dicho sector.
Reivindicación del trabajo escénico
Para los artistas escénicos es importante que se visibilice el movimiento económico que genera el sector. Guarderas sostiene que con un levantamiento de información básico se demostraría que el quehacer de este gremio genera más fuentes de trabajo y público que otros sectores de la cultura como el audiovisual.
Proponen que el trabajo escénico sea visto, por las autoridades, como una profesión para que se elimine el imaginario colectivo de que los artistas trabajan por vocación o gusto a la bohemia.
Proponen una afiliación al seguro social con todos los beneficios de ley. Así -dice Morales- se terminarían las campañas solidarias para ayudar a los compañeros que ya tienen una edad avanzada.
La no gratuidad de los espectáculos
Lo que a la gente no le cuesta no lo valora. Esa es la conclusión a la cual ha llegado el Comité de Gestión. Allí sostienen que las funciones gratuitas que son programadas por el Estado generan una competencia desleal. Que todos los eventos artísticos culturales tengan un costo, por mínimo que sea, ayudará -dicen- a que el público entienda que los actores escénicos también son profesionales y a que ellos mejoren el nivel de su trabajo.
La creación de un elenco de teatro oficial
En el borrador del proyecto de Ley de Cultura se establece la existencia de la Compañía Nacional de Danza, Teatro y Artes Vivas del Ecuador. Esto, a criterio del Comité de Gestión, convertirá al Estado en un productor de eventos, por lo tanto un competidor desleal con los grupos independientes o privados.
Lo que proponen es que se creen estructuras administrativas que permitan a los grupos independientes armar montajes de gran formato. Luje sostiene que estas estructuras administrativas deberían tener como objetivo generar procesos de investigación, publicación, memoria y circulación de obras.
Registro Único de Artistas
La posición del Comité de Gestión frente al RUAC es que este debería existir solo como un instrumento para levantar información y generar políticas públicas. Morales sostiene que en el proyecto de Ley de Cultura se debería eliminar que el RUAC sea un requisito para acceder a ciertos derechos culturales. Uno de los beneficios del RUAC, solo como mecanismo para levantar información, según Guarderas, sería el de diferenciar el trabajo vocacional del profesional.
Ley de Teatro
Tener una ley propia fortalecerá al gremio. Esa es la conclusión a la que llegó Luje. La ley de teatro que se están proponiendo ya ha pasado por un proceso de difusión a escala nacional.