42 tutores, entre madres y padres, de niños con cáncer recibieron ayer (sábado 13 de diciembre) su diploma por haber participado en el programa de Formación de Habilidades de Administración Blandas, impulsado por la Fundación Cecilia Rivadeneira (FCR). Este evento de clausura se llevó a cabo en la Universidad de los Hemisferios, al norte de Quito.
El programa, que se empezó a desarrollar en enero, consistió en la participación de las familias en talleres prácticos semanales de administración de empresas, economía del hogar, contabilidad y uso de las nuevas tecnologías. Las clases fueron impartidas por docentes voluntarios en cada área.
Según Wilson Merino, Director ejecutivo de la fundación, el cáncer incrementa los costos de las familias en un 56%. Es por esto que a través de estas actividades se busca motivar y capacitar a los participantes para que puedan desarrollar sus habilidades en estos ámbitos y tengan mayores oportunidades para salir adelante.
“La educación es el único camino para el desarrollo y para poder generar rentas dignas”, afirma Merino. Es por esto que se han enfocado en potenciar las capacidades de los padres para que así enfrenten con optimismo los retos que trae esta enfermedad.
Para Noemi Erazo, asistir todos los sábados a los talleres le ha permitido mejorar sus conocimientos en economía, los cuáles va a aplicar para “manejar de mejor forma” y en un futuro, ampliar su negocio de aluminio y vidrio.
Ella es madre de Giancarlos, de 13 años, quien desde hace dos años está libre de cáncer, pero continúa asistiendo a los controles médicos mensuales. Su hijo ha sido su principal apoyo, admite Erazo, además es quién le anima y le da fuerzas para seguir capacitándose.
Los estudios realizados por la fundación demuestran que el 61.6% de ingresos al hogar es generado por un miembro de la familia. Esto se debe a que las madres son generalmente quienes llevan a los niños a los hospitales, explica Merino. El 97% son propensos a perder los empleos por la distorsión que se crea en las familias con esta enfermedad.
Este es el segundo grupo de tutores de niños con cáncer que recibe el diploma por haber culminado el curso. El primero se llevó a cabo en el 2013, donde 56 familias resultaron beneficiadas a través del programa.
Los asistentes festejaron la culminación de sus estudios con una copa de vino y con la interpretación del cantante ecuatoriano Israel Brito quien,acompañado de su gitarra, les ofreció un concierto privado.