Las actividades académicas en el Colegio Técnico Electrónico Pichincha, ubicado en la calle Vargas y Galápagos, se paralizaron ayer. Los estudiantes de ese plantel se tomaron las instalaciones y bloquearon los accesos principales como medida de protesta, ante lo que consideran un “maltrato” de parte de la Administradora de la institución.
Uno de los voceros estudiantiles, que prefirió no dar su nombre por temor a represalias, dijo que varios de sus compañeros, e incluso docentes y padres de familia, han sido insultados. “Solicitamos la renuncia de la Administradora y del Rector”, se escuchó en medio de la protesta.
Además, cuestionaron un supuesto despido intempestivo de docentes y se quejaron de la falta de equipamiento en los talleres de práctica.
Según Fabián Sunta, rector de la institución, tomarse las aulas y no permitir que se impartan clases no fue la mejor forma de reclamar. Respecto de los despidos, Sunta indicó que la rescisión de contratos se realizó por una evaluación interna, para garantizar la calidad académica.
Janeth Santillán, administradora del colegio, dijo que hace dos años, cuando ingresó al cargo, el plantel tenía un déficit de más de USD 1 millón. “Hemos dado flexibilidad para que paguen las pensiones, pero no lo hacen. No descartamos el cierre del colegio”.
A la protesta también acudieron representantes del Distrito 4 del Ministerio de Educación, para receptar la denuncia y abrir una investigación del caso.