España recupera 36 piezas expoliadas en Egipto de 3 000 años de antigüedad

Las piezas se llevaron al Museo Arqueológico Nacional de España- ubicado en Madrid- donde fueron valoradas. Foto: Wikicommons.

Las piezas se llevaron al Museo Arqueológico Nacional de España- ubicado en Madrid- donde fueron valoradas. Foto: Wikicommons.

Las piezas se llevaron al Museo Arqueológico Nacional de España- ubicado en Madrid- donde fueron valoradas. Foto: Wikicommons.

Una cabeza que representa a la diosa Sekhmet, de 3 800 años de antigüedad, y otras 35 piezas más, también con tres milenios de vida, se han podido ver hoy (28 de enero) en el Museo Arqueológico de Madrid, recuperadas por la Guardia Civil después de haber sido expoliadas en Egipto por una red dedicada esta actividad ilícita.

Las piezas, valoradas en más de USD 339 000 serán devueltas a su país de origen cuando acabe el proceso judicial que se ha abierto tras la operación Hierática, llevada a cabo por los agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que se ha saldado con siete detenidos: cinco en Cataluña (noreste de España) y dos en Egipto.

Una operación cuyos detalles explicaron hoy en rueda de prensa en el Museo Arqueológico los responsables de la investigación, que han desmantelado una red que operaba en ambos países para poder introducir en el mercado de España y en ferias de arte de Francia -un anticuario español era el encargado de hacerlo- piezas robadas en Egipto.

En esta ocasión, la Guardia Civil abortó este negocio al detectar, en junio del año pasado, unos contenedores en el Puerto de Valencia (este) que escondían dentro de vasijas de escaso valor estas importante piezas, expoliadas posiblemente en los yacimientos egipcios de Saqqara y Mit Rahina.

El capitán Javier Morales, que ha dirigido la operación, explicó que los detenidos, acusados de los delitos de contrabando de bienes culturales, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal, podrían enfrentarse a una pena de 15 años de cárcel.

Morales indicó que en las vasijas interceptadas se descubrieron figuras humanas y de animales, vasos funerarios, ánforas y pequeños bronces, cuyo destino final era Barcelona, donde un egipcio recuperaba las piezas.

Las pesquisas permitieron identificar a otras cuatro personas en España implicadas en los hechos, tres de ellas de origen egipcio y residentes en Cataluña encargadas de contactar con la red en su país que, además, adoptaban importantes medidas de seguridad para no ser descubiertos, como reuniones en mezquitas o zonas marginales y cambios habituales de domicilio.

Con una importante capacidad económica, el cabecilla de la red disponía de recursos suficientes para organizar toda la estructura necesaria, apoyado por su "mano derecha", que gestionaba la "logística" necesaria, incluido el transporte de la mercancía.

Para no levantar sospechas, otro egipcio, sin antecedentes penales, figuraba como "hombre de paja" a quien iba dirigido el contenedor. Él sería el encargado de recibir la mercancía en el puerto de Valencia y entregarla a los miembros de la red.

Mientras, se pudo constatar también que una quinta persona, un anticuario de nacionalidad española de Barcelona, tenía como misión dar salida en el mercado a los objetos expoliados.

Los intermediarios en Egipto, dos hombres, también han sido detenidos por las autoridades policiales de ese país, que ha colaborado con la investigación que mantienen allí abierta.

Las piezas se pusieron a disposición del Museo Arqueológico para su valoración por parte de los expertos, que las han analizado en profundidad y determinado su antigüedad: más de 3 000 años en todos los casos.

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