Si bien las ceremonias de premiación han sido sinónimo de desencanto para el televidente durante los últimos años, la 71ª entrega de los Globos de Oro resultó ser la que mayor audiencia ha tenido durante la última década.
Entre los factores para que 20,9 millones de espectadores (cifras de la consultora Nielsen) se hayan conectado con la transmisión, estaría el dúo de animadoras conformado por Tina Fey y Amy Phoeler, cuya comedia ha resultado una decisión acertada para la gala.
Pero quizá también se deba a los títulos y nombres que aparecieron entre las nominaciones: ‘Breaking Bad‘, como la serie más popular de los últimos tiempos; ‘Brooklyn Nine-Nine’ como promesa de la comedia televisiva; Leonardo DiCaprio como actor que convoca audiencias; Woody Allen, bajo ese precepto de ‘intelectual’ del cine… y el de los filmes ‘American Hustle’, ’12 Years a Slave’ y ‘Dallas Buyers Club’.
Algunas lecturas se extienden desde esta premiación, que ha sido vista como la antesala de los Oscar y que -a la luz de ediciones anteriores- ha marcado la línea que sigue el resto de premiaciones que se darán de aquí a marzo. La primera y más evidente se refiere al momento que atraviesa Jennifer Lawrence en Hollywood; además de levantar el Globo de Oro por su actuación de reparto en ‘American Hustle’ generó reacciones variopintas en las redes sociales, ya por su moda, ya por su actitud.
La estatuilla que consiguió se debe -con ‘Silver Linings Playbook’ también lo fue- a un personaje creado por David O. Russell, director que construye roles, que bajo una sencillez aparente resultan llenos de conflictos para sus filmes. Asimismo, por un personaje suyo Amy Adams levantó el Globo para Mejor actriz principal en comedia o musical, ratificando la fuerza del elenco femenino de ‘American Hustle’.
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Respecto de lo masculino, el filme que brilló con sus actuaciones -a la mira de estos premios- fue ‘Dallas Buyers Club’, por el cual Matthew McConaughey y Jared Leto se hicieron de los galardones como actores principal y secundario, respectivamente.
Las quinielas latinoamericanas acertaron cuando se dejaron llevar por el trabajo del mexicano Alfonso Cuarón y también por la representación de la cinematografía regional, aunque sea por nombre en la gala -más aún cuando ninguna cinta latinoamericana competía como película de habla no inglesa-. El trabajo, guión y tecnología desarrollados por Cuarón resultaron en premio.
Siendo este el único filme de ciencia ficción en recibir mención en la ceremonia, los premiados por los Globos de Oro dejan interpretar dos caminos que pueden marcar tendencia en la galas por cumplirse.
La primera, una reflexión en cuanto a las instituciones desde la comedia y el drama, como lo hacen ‘El lobo de Wall Street‘, con la Bolsa de Valores neoyorquina y los excesos del capital y el consumo; ‘American Hustle’, con el FBI, la mafia y el delito como vehículos; ‘Dallas Buyers Club’, con el poder de las farmacéuticas. La segunda, con ‘12 Years a Slave‘ o ‘Mandela: Long Walk to Freedom’ como prolongación de lo que fue claro el año anterior, con filmes sobre la libertad y la lucha por los derechos civiles.