Yo aparezco más que Roldós”, bromea Alfonso Espinosa de los Monteros sobre la cantidad de tomas de su imagen en el documental ecuatoriano ‘La muerte de Jaime Roldós’. Después de 47 años de trayectoria, Espinosa de los Monteros se ha convertido en un ícono de la televisión nacional.
‘Televistazo’ ha acercado a Alfonso Espinosa de los Monteros a los hogares de los ecuatorianos, por lo que muchos ya lo sienten como un personaje infaltable en las noticias del día a día. Por ello, miles de personas -a través de Twitter y Facebook- lo respaldaron tras anunciar que Ecuavisa no transmitiría cadenas que ofendan a los comunicadores.
La radio lo acercó al periodismo. Empezó como locutor en Radio Católica de Guayaquil, en
1958, cuando todavía era estudiante de colegio. Después trabajó en Centro Radiofónico de Imbabura, en Ibarra vivió hasta los 20 años, y en Radio América y Radio Cóndor, en Guayaquil.
Alfonso Espinosa de los Monteros cuenta que la pasión por la radio fue una herencia de su padre, quien también trabajó en ese medio. “La voz me favorecía”, agrega, “y no me costó enamorarme de la radio”.
Esto cambiaría pronto, pues en 1967 empezó un proyecto que definiría el rumbo de su vida. Hasta ese momento, Alfonso Espinosa de los Monteros era director de Radio La Prensa, una estación dedicada al periodismo informativo. Entonces, recibió la propuesta de vincularse a la televisión, que en esa época aún era una novedad en el país.
“Entré directamente a ser ‘anchor’ de noticias”, narra el presentador de ‘Televistazo’, quien en poco tiempo asumió el cargo de Director de Noticias, posición que ocupó por 35 años.
“Hice todos los trabajos que había que hacer en la televisión”, recuerda, pues “en la época que empezamos, la televisión estaba muy joven y limitada técnicamente, además éramos muy pocas personas”. Actualmente es Vicepresidente de Noticias de Ecuavisa.
Fuera de pantalla, el talento de ‘Televistazo’ es una persona muy activa y comenta que “la televisión te enseña a aprovechar cada minuto”. ‘Don Alfonso’, como lo llaman en el canal, divide sus días entre las actividades en Ecuavisa y una empresa de consultoría que tiene junto con su hijo menor y dos amigos.
Además de la comunicación, Espinosa de los Monteros disfruta de la música y la considera una gran compañera. “En la familia somos un poco artistas, nos gusta reunirnos y cantar con mis hermanos”, expresa. Joan Manuel Serrat y Alberto Cortés están entre sus compositores favoritos. El bolero, el tango y la música mexicana también son ritmos de su agrado, ya que es música que aprendió de su padre.
“Ahora mismo estoy escribiendo mis memorias”, revela con cierto orgullo por el camino recorrido. Espinosa de los Monteros tiene como objetivo contar anécdotas y hechos históricos que él ha vivido desde el periodismo. El primer capítulo empieza en 1961, cuando el presentador estaba en sus 20 años y decidió que dedicaría su vida a la comunicación. Alfonso Espinosa de los Monteros hace cuentas y calcula que en unos seis meses terminará la redacción del libro.
Este hombre sencillo, nacido en el Quito de 1941, refleja pasión por su trabajo y espera seguir respondiendo a su audiencia. “Yo estaré en la televisión mientras el público me acepte, mientras el público me respalde, como lo ha demostrado esta vez”, concluye, seguro, con la credibilidad que proyecta.