El animal, de 17 años, sujetó al niño y no lo dejaba escapar, mientras lo arrastraba a lo largo del foso. Foto: Captura
El director del Zoológico y Jardín Botánico de Cincinnati, Thane Maynard, defendió este lunes 30 de mayo de 2016 la decisión de matar al gorila Harambe que hirió a un niño de tres años luego de que éste cayera al foso, aunque admitió que el establecimiento lamenta la muerte del animal.
“Todos en el zoológico sienten la pérdida, no hay duda de eso”, dijo Maynard. “Dicho eso, estamos contentos de que el pequeño esté bien… no nos tomamos la muerte de Harambe a la ligera, pero el niño estaba en peligro“, agregó.
El incidente ocurrió el sábado pasado, cuando el niño cayó al foso de los gorilas y fue arrastrado por el macho de 200 kilos antes de que el equipo de emergencias del zoológico pudiera dispararle y matarlo, reportó la emisora WLWT News 5.
El animal, de 17 años, sujetó al niño y no lo dejaba escapar, mientras lo arrastraba a lo largo del foso. “El (niño) estaba siendo arrastrado. Su cabeza golpeaba contra el cemento“, dijo Maynard.
“No era algo suave”, agregó. El niño estuvo unos diez minutos en la fosa y fue trasladado a un hospital con heridas leves, luego de que el gorila fuera abatido. “Políticos y especialistas señalan con el dedo. Nosotros vivimos en el mundo real y tomamos decisiones reales”, afirmó.
El director del zoológico había dicho el sábado pasado que la decisión de los equipos de seguridad de matar al animal, que era un ejemplar muy singular, fue difícil pero correcta “porque de ese modo le salvaron la vida al niño. Podría haber terminado muy mal”.
Maynard explicó que no hubiese sido posible aplicar un sedante al gorila porque el efecto hubiese sido demasiado lento y el animal podría haber reaccionado de un modo imprevisible. WLWT News 5 reportó que el pequeño se encontraba entre las piernas del gorila cuando fue abatido de un disparo. Según testigos, en ese momento aún estaba consciente.