Aún cuando se ha creado una brecha grande entre ambos, arte y artesanía comparten por lo menos tres características en común: son productos terminados, perfectos y sublimes.
Si bien estos calificativos recaen sobre ellos, no sucede lo mismo con los espacios donde toman forma. Los talleres son lugares donde hay espacio para todo(s). Allí logran convivir un pincel, una pintura, un pedazo de madera e, inclusive, un excéntrico creador.
Y si hay dudas, mejor recorrer los ‘Talleres Abiertos Quito’, una propuesta impulsada por el Centro Cultural Metropolitano en el que se podrán visitar los lugares de trabajo de artistas y artesanos.
Por seis horas diarias (de 10:00 a 16:00), durante el 16 y 17 de este mes el público podrá conocer más de 90 talleres de la ciudad, en los que trabajan 140 creadores.
Este proyecto piloto integra seis sectores de la capital (Cumbayá y Tumbaco, Guápulo, La Floresta, San Marcos, San Juan, 24 de mayo) y en su listado cuenta con personas que trabajan con óleo, grabado, cerámica, música, diseño industrial, arte objeto, madera, entre otros.
La informalidad es una de las características de los recorridos propuestos para esta ocasión. Aquí no está el curador de arte o el crítico experto en la materia. El artista muestra tan solo el espacio donde conviven sus ideas y la materialización de ellas. Esto es lo que atrae a María Pérez, una de las tres creadoras que comparte el taller Villa Emma, ubicado en Guápulo. Para ella, los talleres abiertos crean nuevas dinámicas en la ciudad: “con esto se desmiente la idea de que no hay arte en Quito. Se ha reunido a 140 personas y, a pesar del número, muchos han quedado por fuera”, comenta.
Esto justamente es destacado por Pablo Gamboa, cuyo taller se encuentra en el sector de San Juan (centro). Opina que la apertura momentánea de estos espacios deja como resultado una lección para la ciudadanía: Quito es un semillero de artistas.
“Vemos que en todos los sectores de la ciudad hay gente haciendo arte. Entonces no es este un oficio tan pequeño como se creería”, señala.
La selección de talleres es uno de los puntos claves dentro de este proyecto. En los seis sectores se han elegido desde los espacios de trabajo de artistas con más de 40 años de trayectoria,así como se han incluido aquellos lugares donde empiezan a emerger este tipo de propuestas.
No todos los artistas tienen la facilidad de abrir sus espacios. Para aquellos que no poseen grandes ambientes, cafeterías y lugares como el cine Ochoymedio prestarán sus instalaciones para que los creadores puedan mostrar cómo se arman sus procesos creativos.
La organización no ha sido sencilla. Los organizadores zonales, los gestores que viven en los barrios y quienes han entablado las conversaciones tanto con artistas como con grupos han tenido un papel crucial.
A pesar de que los talleres son espacios exclusivamente para la creación, algunos de los participantes ofertarán sus obras en ellos durante este fin de semana.
Mire aquí los mapas de los Talleres Abiertos en Quito