El corredor en las afueras de El Teatro del CCI se convierte en una sala de espera. La gente, poco a poco, se agrupa entre sus pares: amigos y familiares con los que han venido al teatro. Algunas figuras del medio artístico también han llegado a ver el estreno de la obra ‘Vania, una comedia negra’ de Antón Chéjov. Entre ellos están bailarines, como Esteban Donoso y Ernesto Ortiz, también hay otros actores, como Christoph Baumann.
Las conversaciones son variadas. Algunos hablan sobre arte, sobre la producción teatral en Ecuador; en un grupo de gente alguien menciona a un conocido y lo que ha pasado en su vida últimamente. En otra parte, alguien le susurra al oído a su compañero, con un tono un poco avergonzado, “no sé quién es Chéjov”.
Cuando se abren las puertas del teatro, una especie de emoción llena el ambiente. Dentro de la sala, la acción teatral ya ha comenzado. A media luz, los actores se mueven en escena, realizan las acciones propias de sus personajes. La cuarta pared cumple bien su objetivo, los murmullos y ruidos que la gente hace cuando se acomoda en sus asientos no parecen importunar a los actores.
‘Vania, una comedia negra’ de Antón Chéjov se inicia. Vestuario y escenario de época, finales del siglo XIX, cuando fue escrita la obra. Largos vestidos para las mujeres, que cubren todo el cuerpo, paraguas adornados y pañuelos bordados y floridos; trajes de varias piezas para los hombres, bastones y sombreros de copa. Todos estos elementos son tomados en cuenta para ambientar de mejor manera las costumbres de la sociedad de antaño.
Al parecer, los conocedores del teatro parecían saber a qué se enfrentaban al escuchar el nombre del dramaturgo ruso: diálogos largos y reflexivos sobre los sentimientos y circunstancias que rodean la vida. Estos personajes y sus deseos -incompletos e inalcanzables hasta cierto punto- los convierte en seres infelices, inconformes pero conformistas.
Por momentos la risa invade la sala de teatro. ‘Una comedia negra’ es la consigna de esta obra y, en efecto, los momentos más patéticos eran los que causaban risa y resignación entre los asistentes. Quién sabe si en el fondo el público sabe que las reflexiones hechas por los personajes chejovianos, por más tristes e injustas que puedan parecer, resultan verdaderas.
Las dos horas que dura la obra resultaron un poco pesadas para algunos de los asistentes que cabeceaban en sus asientos. Otros miraban, seguían con sus ojos a cada uno de los personajes, como si cada movimiento y diálogo resultara vital para el destino de estos personajes.
Más sobre ‘Vania’
Las funciones se realizan de jueves a sábado, a las 20:00, y los domingos, a las 18:00. La obra estará en cartelera hasta el 30 de diciembre del 2012, en El Teatro del CCI (Amazonas y NN.UU.).
La obra se realiza bajo la dirección de León Sierra y con el elenco de Estudio de Actores: Lucía Moscoso, Maya Kouleiva, Fabián Patinho, Patricio Ruiz, Édgar Zúñiga. También participan como parte del elenco Diego Coral, Ángel Llanos, Amaia Merino.
Esta pieza teatral de Antón Chéjov nació de una comedia que había resultado en fracaso en 1870. Varios años después, en 1899, la obra salió a la luz con éxito gracias a la puesta en escena de Constantin Stanislavsky y el Teatro de Arte de Moscú.