El mismísimo Satanás aparece en zancos y con su saxo saca a resonar una ‘tarantella’. La musiquita llama a Pulcinella que, en forma de guiñol, empieza a bailar sobre el borde del teatrino. Así arranca ‘Pulcinella y la pena capital’, del italiano Teatrito Kere, en una de las funciones del XI Festival Internacional de Títeres Con bombos y platillos.
En la obra el espectador se encuentra con el burlesco personaje, golpeando -como acostumbra- con su garrote al impertinente que se le ponga al frente. Pero Pulcinella tendrá castigo cuando la muerte llegue a cobrarse esas travesuras. Entonces, en el desarrollo, adultos y niños se destartalan entre risas y aplausos.
La pieza trae a cuento toda la tradición de la ‘commedia dell’arte’, tanto por la historia sencilla que cala directo en el público, como por la inserción de un tema clásico de la Europa renacentista: la burla de la muerte.
Además, ‘Pulcinella y la pena capital’ encierra la magia que propone este festival: la oportunidad de sacar un espectáculo desde una maleta de un comediante trashumante. Así, el teatrino invita al disfrute de la fantasía.
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Con bombos y platillos continúa con sus funciones hasta este martes. Hoy habrá tres funciones. A las 12:30, en el Titiriteatro de Sanjaloma, de La Rana Sabia, esta ya legendaria agrupación ecuatoriana presentará‘Los hijos del viento’. A las 11:30, en la sala Demetrio Aguilera de la Casa de la Cultura, se hará presente la alemana Anna María Schlemmer, con su pieza, ‘Teatro de luz y sombra’. Y para cerrar la jornada, a las 18:00, en la misma sala de la Casa de la Cultura, volverá el Teatrito Kere, con la obra ya reseñada.
El costo de ingreso a las funciones es de USD 5 y 3. Dos presentaciones quedan antes de cerrar esta edición del festival, la de Kossa Nostra, de Argentina, y la de Titiritainas, de Ecuador.