¿Se trata de un verdadero lienzo del maestro Rembrandt van Rijn o de una copia? Desde el pasado fin de semana el museo holandés Boijmans van Beuningen de Rotterdam, ofrece al público “jugar a los detectives del arte” y participar en la polémica, en torno a un cuadro cuya autoría está en duda: ‘Tobit y Anna’.
Las interrogantes en torno al lienzo comenzaron en octubre del 2010, cuando el experto Ernst van de Wetering, director del ‘Rembrandt Research Project’, decidió autentificar el cuadro. Apenas un día después, Jeroen Giltaij, otro experto en el artista holandés y conservador del museo Boijmans, rechazó esa versión.
Pero lo que comenzó como una sana discusión entre expertos de arte acabó en agria polémica, que incluso llevó a que ambos negasen la versión de su oponente dialéctico.
Debido a que, pasados ya casi dos años, el asunto sigue abierto y las posturas permanecen irreconciliables entre quienes dicen que sí es un Rembrandt y quienes aseguran que se trata de un lienzo de alguno de sus discípulos, el museo Boijmans ha decidido tomar una iniciativa hasta ahora inédita: someter al cuadro al escrutinio del público que visita sus salas.
La idea es iconoclasta: supone salirse del estricto círculo de las altas esferas de los eruditos y dar la palabra a la gente, a los amantes del arte, quienes, en circunstancias normales, no habrían tenido la posibilidad de pronunciarse sobre el tema. Fotografías tomadas en infrarrojo, fotos con rayos X en ultravioleta, y otros documentos forman parte de la panoplia de piezas supuestamente probatorias a favor o en contra de una u otra teoría. Toca al visitante decidir cuál de las dos versiones le convence más.