Las letras cobraron vida en nuevos escenarios. Varias botellas de vidrio, piedras, papel reciclado, entre otros, sirvieron de plataforma para que, estas, vean la luz.
Los libros ya no son el único lugar donde se puede degustar de la buena literatura, pues a través del proyecto Las Cartoneras realizado en los talleres gratuitos de la Casa de la Cultura, se busca socializar las letras y hacer que los alumnos, escritores aficionados y profesionales puedan mostrar sus obras en materiales alternativos sin necesidad de publicarlos en un libro que muchas veces resulta caro o inalcanzable.
Fue así que alrededor de 60 participantes presentaron su creaciones artísticas el pasado fin de semana, en la ‘La feria de editoriales cartoneras de autor y alternativas, en la Casa de la Cultura. Cuentos de amor, de desamor, poesía crítica, narraciones de humor, etc., estaban impresas en espacios no tradicionales.
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Por ejemplo, Marta Garcés Aguilar, amante de la literatura, mostraba muy emocionada al público sus pequeñas libretas de poesía realizadas artesanalmente con papel reciclado y decoradas con flores secas o recortes de revistas.
Había otros trabajos como el de Oswaldo Mantilla que estaba hecho pequeñas cartulinas; ‘la pasta del libro’ eran unos viejos disquetes que encontró en su casa y que quiso reciclar o el proyecto de Anabel Costales, quien escribió poesía sobre varias piedras de río.
Con respecto al taller, Diego Velasco, escritor y coordinador del mismo, explica que desde el 2005 se encuentran trabajando en esta iniciativa, en la que, además de realizar composiciones literarias, se busca desarrollar la imaginación de los escritores fusionando la literatura con el arte plástico. “Los talleres están vinculados cada vez más a la creatividad, a la integración de lo ambiental (reciclaje ) y a la socialización de la literatura. Queremos quitar la concepción de que la literatura solo le pertenece a las élites”, señaló Velasco.