El pasado mes de diciembre se inauguró un nuevo parque en Quito, ubicado en el sector de Guápulo. Este espacio de aproximadamente 19 hectáreas tiene un paisaje propicio para realizar actividades tranquilas. Esta invitación tácita que hace el parque ha motivado a que Eloy Alfaro Reyes, autodenominado Zancudo Irreverente, convoque para el 1 de febrero a todos quienes quieran apoyar su idea de hacer de este sitio un parque dedicado a las actividades literarias principalmente, pero abierto para todas las artes en general.
Alfaro Reyes es antropólogo, poeta, escritor y, sobre todo, lector empedernido. Al preguntarle sobre la iniciativa cuenta que la idea surgió cuando visitó el parque y quedó atraído por la tranquilidad que ofrece. Le recordó al Jardín Botánico de Montevideo, Uruguay, donde grandes exponentes de la literatura latinoamericana han hablado en sus obras, entre ellos los uruguayos Juan Carlos Onetti o Mario Benedetti. Al recorrer la que fuera propiedad de Nicolás Landes, expropietario del Banco Popular, es fácil coincidir con Alfaro Reyes pues el entorno se ve adeacudo “para expresar la palabra hablada, escrita,contada o escuchada”, como él dice.
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Incluso,en las redes sociales donde inicio la idea y convocatoria, se habla de un nombre para rebautizar al parque: ‘El parque de la palabra almada‘. Alfaro asegura que la idea del nombre no fue suya, sino de varias personas que están interesadas en hacer de este parque un lugar para el arte y la cultura.
La escasez de sitios para presentar de manera gratuita o sin necesidad de papeleo burocrático publicaciones en todos los géneros aportaría un punto más a esta propuesta ciudadana, a criterio de su proponente.
Actualmente la Casa de la Cultura Ecuatoriana, la Fundación Museos de la Ciudad,el Centro de Arte Contemporánea, entre los principales, cumplen esta función.