La pasión que generó el fútbol entre los aficionados hizo que durante la Copa del Mundo aparecieran símbolos curiosos en países con culturas pragmáticas.
Uno de ellos fue la aparición y popularidad que ganó el mediático pulpo Paúl. Un crustáceo que llamó la atención del mundo y especialmente de Alemania.
Este octópodo se convirtió en una más de las estrella del torneo. Aunque no es de origen alemán, el animal solo pronosticaba los partidos en los que se enfrentaría la Selección de Alemania y para sorpresa de todos los fanáticos sus predicciones fueron acertadas.
Los ocho vaticinios que hizo fueron correctos. Y aunque para Jorge Zapata, propietario de un acuario, los animales no tienen facultades esotéricas, sí sorprende esta clase de resultados.
A quien también sorprendió el pulpo fue a Timo Goosmann, agregado cultural de la Embajada de Alemania en Quito. El diplomático asegura que en su país la creencia esotérica no es común.
Sin embargo, el psicólogo Jaime Torres dice que los países de Occidente nunca estuvieron tan alejados de las ritualidades y la magia como se piensa. Según él, la constante búsqueda de saberes y conocimientos ha hecho que el misticismo siempre esté presente en las culturas de todo el mundo.
Goosmann considera que más que una creencia, la expectativa que generó Paúl hizo que se elevara el entusiasmo de los alemanes. “Pasamos por momentos duros con la muerte del arquero de la Selección y las lesiones de dos de nuestros jugadores. Esto hizo que perdamos un poco las ganas de seguir el Mundial”.
Para el realizador de audiovisuales Álvaro Pazmiño, la tecnología permitió una espectacularización más grande del show del Mundial y por eso también se tuvo más acceso a cosas novedosas, como el pulpo.
Ante esto, el sociólogo Luis Herrera explica que las sociedades modernas viven una nueva era “pos-ciencia”, en la que la gente busca una guía para afrontar un camino que es amplio e incierto, “pero lo hacen de una forma lúdica y divertida”.
Dentro de esta concepción -sigue el sociólogo- se habla también de las nuevas relaciones entre el hombre y la naturaleza. Según Herrera, en Occidente esta relación se rompió, pero ahora se está volviendo a ella.
Torres no cree que esa parte del mundo se haya desvinculado del azar. “La explicación para la vida y la muerte ha movido a todas las sociedades y ha sido buscada desde mucho más allá de la ciencia”.
Pero la aparición de Paúl tiene otra explicación para el crítico de televisión colombiano Omar Rincón. La falta de emoción que tuvo el Mundial hizo que aparecieran otros condimentos para levantar el entusiasmo por la Copa.
“Si te vestías de azul perdías, si te auspiciaba X marca deportiva perdías, si tenías una novia linda perdías. Las historias de este Mundial tuvieron que buscarse más allá de las jugadas en las canchas”, concluye Rincón.
A pesar de que en Occidente los aspectos esotéricos no se han expresado de forma visible como en América Latina, tampoco han estado alejados de la historia y trayectoria de estos pueblos.
La continuidad de los reinos y los castillos es un claro ejemplo de la magia, según Torres. Mientras que Herrera concluye diciendo que la racionalidad no puede ser solo medida desde la ciencia. Recuerda que incluso en Alemania la racionalidad fue cuestionada por filósofos como Friedrich Nietzsche.