‘No perder la memoria sobre los desastres de las guerras”. Ese es el propósito de Gervasio Sánchez en su muestra ‘Vidas Minadas’, que retrata la vida de personas que han sido mutiladas por minas antipersonales en seis países diferentes.
‘Vidas Minadas’ es un proyecto fotográfico que nace tras un recorrido de diez años por poblaciones civiles de Mozambique, Bosnia-Herzegovina, Camboya, El Salvador, Kurdistán y Colombia. Para Sánchez (Córdoba, 1959), en éste se retrata una realidad que forma “parte de la cotidianidad de un país en guerra”.
Es así que a manera de una triste melodía, cada una de las personas que ha sido retratada por Sánchez son notas que suenan a “boom”. Para ellos, el inocente paseo por el campo se convirtió en una odisea que los llevó a despedirse de sus piernas, un ojo, una mano, y otras partes de su cuerpo.
Entre esas historias está la de Mónica Paola Artila, un niña colombiana que perdió la vista y una mano por la explosión de una mina. Junto a ella, una madre sin piernas se aferra a su pequeño hijo con el fin de protegerlo de otro posible desastre.
Y es que son tantas las historias que Sánchez recogió con su cámara que le han permitido armar un extenso mural en el que más de una treintena de personas, casi todas ellas sentadas debido a que les falta una o dos piernas, posan con el fin de dar a conocer al mundo cuáles han sido las consecuencias de las minas.
Durante la inauguración de la muestra, en los rostros de los asistentes se podía ver una sentida condolencia. Ese es el caso de Paola Carrillo, una chica universitaria de 20 años, que se manifestó muy sorprendida por las fotografías de Sánchez. Entre ellas, la que más le impactó fue una serie en la que prótesis de piernas fueron fotografiadas una por una y dispuestas a manera de collage. “Es como si estuvieran ahí de pie esperando a su próximo ocupante”, dice la universitaria.
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Piernas, manos, prótesis y, sobretodo, personas son los personajes de una muestra en la que la guerra queda impresa no solo como un capítulo de la historia, sino como una marca en la vida de aquellos que la llegan a experimentar. Un desastre que destruye, como se ve en las fotos, tanto al enemigo como al amigo.
‘Vidas minadas’ se suma a los varios proyectos investigativos de Sánchez. En noviembre de 1999, publicó su libro fotográfico “Kosovo, crónica de la deportación” y en febrero de 2000, “Niños de la Guerra”, que resume su trabajo en la última década del siglo XX en más de una quincena de conflictos armados.
La muestra se encuentra en las salas I, II, III y IV del Centro Cultural Metropolitano hasta el 24 de julio. El horario de exposición es de martes a sábado de 09:00 a 17:30 y domingo de 10:00 a 13:30. La entrada es libre.
HOJA DE VIDA
Gervasio Sánchez
Su experiencia. Se licenció en la rama de Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista independiente especializado en conflictos armados.
Su punto de vista. Sánchez señala que la guerra es un drama humano de consecuencias diversas.