Los pianos permanecen solitarios en el Conservatorio Rimsky-Korsakov. Son 18, como el número de años que funcionó la institución. Ya no hay alumnos pianistas que deslicen sus dedos por sus pesadas y blancas teclas.
Lo mismo sucede con las guitarras y los violines. El Conservatorio Rimsky-Korsakov acaba de cerrar. Con el fallecimiento, el 4 de marzo pasado, de Reinaldo Cañizares Pesantes, pianista y fundador del instituto en 1994, decayeron también las fuerzas de sus padres (Reinaldo Cañizares Castillo y Magdalena Pesantes) de tomar la posta en la labor de su hijo.
Ex profesores y alumnos del Rimsky-Korsakov, aún muy apenados por la muerte de Cañizares (a quien con admiración llamaban ‘El Maestro’), no están de acuerdo con la disposición.
Ryuhei Kobayashi, hasta hace poco profesor de guitarra de la institución, se cambió al Conservatorio Sergei Rachmaninov, de Guayaquil, para continuar recibiendo ingresos como maestro.
“Sinceramente, no estoy de acuerdo con el cierre. Pero es una decisión familiar”, dice el japonés, quien estuvo desde la fundación del Rimsky-Korsakov.
Aseguró que, por el momento, los profesores no han hablado con los padres de Cañizares sobre las liquidaciones. Esa decisión surgió por respeto al duelo de los progenitores de la cabeza principal del conservatorio.
Con Kobayashi se trasladaron al Sergei Rachmaninov sus 20 alumnos que seguían la Tecnología con especialización en Guitarra. La carrera, igual que quienes escogían especializarse en violín, canto o piano, duraba nueve años. Todos fueron reubicados en el año que les correspondía.
En el 2009, el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Conea) realizó una evaluación a los conservatorios de música y artes del Ecuador. El análisis posicionó al Conservatorio Superior de Música Rimsky-Korsakov dentro de la Categoría A (el único junto al Conservatorio Superior Nacional de Música de Quito).
El Rimsky-Korsakov era la única institución guayaquileña de arte que emitía títulos de tecnólogos. El resto tan solo entrega títulos a nivel de bachillerato.
Nicolás Rangel, de 14 años, seguía la especialización en piano . También se vio obligado a continuar sus estudios en el Conservatorio Sergei Rachmaninov.
“Tenían que buscar otra solución que no sea cerrarlo. Lo que me están enseñando en el Sergei (Rachmaninov) ya lo sabía”, cuenta Rangel, quien cursaba su cuarto año de estudio.
Alex Rodríguez fue por 15 años profesor en la materia de Canto Lírico y director del Coro de Cámara del Rimsky-Korsakov.
Junto con su grupo corista, siguen ensayando dos veces a la semana de manera independiente. En un futuro, a manera de homenaje, tienen planeado colocarle el nombre de ‘Reinaldo Cañizares’ a la agrupación que dirige.
Fiorella Vera, de 24 años, es una de las coristas. En el Rimsky-Korsakov tenía una beca del 100%. “Algunos compañeros se fueron a la Universidad Católica (de Guayaquil) o a la UEES”, cuenta Vera, quien por el momento no continúa sus estudios musicales; pero sigue en el coro.
Tanto la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) como la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) ofrecen licenciaturas en Música.
La primera pide un mínimo de cinco años en música clásica para admitirlos. Ya en la universidad se deben completar 96 créditos. La UCSG no solicita estudios previos. Tan solo se debe cursar un preuniversitario de dos meses. Para obtener el título es necesario aprobar 245 créditos.
Según Belkis Hudson, ex profesora de las materias teóricas y vicerrectora académica del Rimsky- Korsakov, algunos alumnos se fueron a academias musicales.
La Senescyt es la institución que, en primera instancia, está llamada a velar por la situación de estos ex estudiantes. Según Elizabeth Larrea, se están haciendo los trámites para que los alumnos “no se queden desprotegidos”. Lamentó que no exista otro instituto musical en Guayaquil que entregue títulos de tercer nivel. Este Diario intentó comunicarse con Reinaldo Cañizares Castillo y Magdalena Pesantes, pero no se obtuvo ninguna respuesta.
Sobre el conservatorio
88 alumnos tenía el conservatorio. Era el único en el Puerto Principal que otorgaba a los estudiantes el título de tecnólogos. El resto academias sólo lo hace
a nivel de bachillerato.
La secretaria Lila Moncayo continúa en la institución para entregar a los ex estudiantes certificados de que estaban cursando sus estudios.
El Rimsky-Korsakov ofrecía especializaciones en piano, canto, violín y guitarra. Además, tenía una academia de ballet.