El escritor colombiano nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, un pueblo de la costa atlántica, en Colombia. Además de escritor era novelista, cuentista, periodista, y guionista de cine.
Hijo de Luisa Santiaga Márquez y Gabriel Eligio García. Fue el mayor de doce hermanos. En su pueblo natal, Gabriel vivió hasta los 8 años, siempre acompañado y cuidado por sus abuelos, Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán, quienes con sus infinitas historias, fábulas y leyendas familiares, nutrieron para siempre la vida y obra del futuro escritor.
En 1936, al morir el abuelo Nicolás, el pequeño se muda con sus padres a Sucre y estudia el bachillerato en internados en Barraquilla y Zipaquirá. En 1947, en contra de su voluntad y solo por complacer a sus padres, llegó a Bogotá para estudiar derecho en la Universidad Nacional. Pero, luego de cinco cursos, no terminó la carrera. En ese mismo periodo, empezaron sus primeros trabajos periodísticos en el diario El Espectador.
Desde entonces, “nunca, ni un solo minuto, he dejado de ser periodista”. En la Universidad Nacional sólo estuvo hasta el 9 de abril de 1948. A consecuencia del ‘Bogotazo’, la Universidad se cerró indefinidamente. El joven García Márquez perdió muchos libros y manuscritos en el incendio de la pensión donde vivía. Por eso, pidió el pase a la Universidad de Cartagena. No se graduó, pero en la “ciudad heróica” consiguió un puesto de columnista en el recién fundado periódico El Universal.
A inicios de los años 40 y García Márquez se unió al Grupo de Barranquilla, el que incluía jóvenes escritores como Germán Vargas, José Félix Fuenmayor, Álvaro Cepeda, entre otros. Los chicos se reunían para leer y analizar autores, compartir ideas, libros, y proponerse historias. En principio, el escritor viajaba desde Cartagena a Barranquilla cada vez que podía.
Luego, una neumonía lo obligó a recluirse en Sucre y por eso cambió su trabajo en El Universal por una columna diaria en El Heraldo de Barranquilla, que se estrenó en enero de 1950 firmada por ‘Septimus’ y bajo el nombre de ‘La girafa’. En esta época, García Márquez descubrió a infinidad de autores que marcarían su obra, entre ellos Ernest Hemingway, Virginia Woolf, James Joyce, Albert Camus y de manera especial William Faulkner, quien fue una especie de héroe literario del joven Gabriel.
En 1958, se casó con su novia de juventud, Mercedes Barcha. Tuvieron dos hijos: Rodrigo y Gonzalo. En 1982, la Academia Sueca le otorgó el Nobel de Literatura “por sus novelas e historias cortas en donde lo fantástico y lo realista son combinados en un mundo de la imaginación ricamente compuesto que refleja la vida y los conflictos de un continente”. Su discurso de aceptación, ‘La soledad de América Latina’, es uno de los más recordados en la historia de los premios Nobel.
En 1986, promueve la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano a través de su Escuela de cine de San Antonio de los Baños, en Cuba. En 1994, con su amigo y colega escritor Tomás Eloy Martínez fundó en Cartagena de Indias la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, una escuela “sin muros” cuyo fin es “estimular las vocaciones, la ética y la buena narración en el periodismo, sobre aspectos tan variados como el uso de la grabadora o la función de los editores”.
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