El escritor mexicano Juan Villoro asegura que existen pocas novelas de fútbol porque este deporte en sí mismo es una novela narrada de antemano, aunque la mayoría de sus seguidores no esté tan consciente de los alcances de un partido.
“Hay algunas buenas, pero no hay grandísimas novelas de fútbol porque el fútbol en sí mismo es una novela y yo, como cronista, soy testigo de una narración previa que trato de articular en la medida de lo posible con mis palabras, pero me sirvo de voces colectivas”, dijo el intelectual a propósito de su nuevo libro, ‘Balón Dividido’.
El ganador en 2004 del Premio Herralde por su novela ‘El testigo’ reconoció ser un seguidor del fútbol, pero por encima de todo un aficionado de la afición, interesado en reflejar lo que pasa en la cancha y cómo repercute en la gente.
Villoro calificó de útiles las expresiones en contra de esa disciplina, como la del escritor argentino Jorge Luis Borges, quien alguna vez aseguró que el fútbol es popular porque la estupidez es popular.
‘Balón Dividido’ es una recopilación de crónicas que analizan el fútbol que enfatiza en el toque humano del deporte. El libro comienza con una alusión a un anuncio de un niño de Corea del Sur que escribió en la frontera dividida de su país su deseo de jugar con un niño de Corea del Norte y cuenta anécdotas sobre escritores y futbolistas.