Como ella misma dice, menos mal y todos los homenajes se los están haciendo en vida. Después, para qué. Primero en Cuenca y ahora en Quito, el mundo de las artes y la cultura ha abierto un espacio para agradecer a Eudoxia Estrella lo que ha hecho por el país, que no es poco. Ahí están la creación y consolidación de la Bienal de Cuenca y la dirección del Museo de Arte Moderno (que dejó hace un año) de la misma ciudad. Hoy, a partir de las 19:00 en la sala Joaquín Pinto de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, se abre la muestra ‘Un himno a la vida’, que reúne varias de sus acuarelas y que pretende reconocer el trabajo de toda una vida (se las puede ver hasta el 30 de diciembre; entrada libre).
Este Diario conversó con ella acerca de este homenaje y sobre algunos aspectos de su vida.
Se sabe que usted no es afecta a nada que suene a reconocimiento, premio u honores, ¿cómo recibe el homenaje que le hace la Casa de la Cultura en Quito?
He trabajado, pero no por recibir homenajes, sino porque nací con la disposición de trabajar por el arte, la cultura, los niños… Sobre todo por los niños, por eso formé el primer taller artístico para niños hace más de 45 años; porque creo que así se les da una posibilidad de desahogar el mundo interior suyo. Entonces si quieren reconocerme yo no se los puedo impedir, sería una salvaje… Lo que tengo es una gratitud inmensa de que todo esto estén haciéndolo antes de que me muera.
¿Usted se siente más artista o más gestora cultural?
Yo no me siento nada… La vida me ha ido llevando por un camino que me ha dado posibilidades de trabajar… Siempre he creído que podía hacer más; no he hecho tanto como la gente cree.
Entonces ni artista ni gestora, pero sí un alma inquieta…
Eso sí nunca me quedaré quieta; aunque esté paralítica ojalá el cerebro me funcione para estar pensando en algo, sobre todo en cómo seguir ayudando a los niños, para que sean seres humanos conscientes de sus posibilidades.
Como siempre tiene algo en mente, ¿qué piensa de la actual Bienal de Cuenca?
Difícil comentar, pero en pocas palabras: no estoy de acuerdo con la Bienal desde que dejó de ser de pintura. Yo trabajé para organizar una bienal en Cuenca era para defender la pintura; y ahora han borrado el camino de la pintura.
¿Defenderla de qué?
Del arte conceptual. No es que estoy en contra del arte conceptual, pero que tenga sentido estético, y eso ahora en la Bienal no existe. Les he propuesto que hagan una bienal de arte conceptual y dejen el camino que el Museo abrió para la pintura.
¿Ha visitado esta Bienal?
Sí, y he visto muy, muy pocas cosas que pudieran ser salvadas como arte. Talvez soy muy ignorante en el tal arte conceptual. Desgraciadamente ese tipo de arte que se presenta hoy en Cuenca, precisamente, no dice nada.
¿Qué dice de ese temperamento fuerte y las opiniones controversiales que la gente dice que usted tiene?
Yo no me puedo calificar; otros me califican, que lo hagan… En una revista salió: Eudoxia Estrella es respetada y querida por muchos y odiada por no pocos.
¿Ese temperamento suyo le sirvió para sobrevivir en un mundo de hombres?
Yo soy más bien muy nerviosa, entonces aparento agresividad. Pero sé que he dado esa impresión de ser un poco dura y agresiva; firme en mis ideas, aun cuando sean equivocadas.
¿Es decir que usted es como la acuarela, que no admite retoques, lo que salió, quedó?
A Guillermo Larrazábal (su pareja, que murió en 1983) yo le quise demostrar que la acuarela no tiene solo una vida, que puede tener varias. Para eso hice un dibujo, le metí en el agua bajo el grifo, le lavé, y de ahí quedaron unas manchas que podían ser muy útiles para retocar y volver a pintar y eso fue lo que hice.
¿Entonces usted sí ha sufrido algunos retoques?
Sí, me he hecho más dura para sacar adelante todo lo que he hecho; organizar un museo de cero fue muy difícil, entonces para sacarlo con la calidad y el nombre que tiene quizá sí mi temperamento se hizo duro. He hecho lo que he podido y soy como me ven; y en el fondo soy muy infantil. Guillermo me decía que soy como el cardo: áspero y duro por fuera, pero por dentro muy blanca y blanda.
Si Guillermo Larrazábal viviera, ¿qué le contaría usted a él de su vida de ahora?
Bueno, no sé… es que todos los días hablo con él.
¿Y qué le cuenta?
Todo lo que hago.
¿Qué cree que él le diría a usted por este homenaje?
Creo que me diría: no seas tan áspera, recibe con más dulzura las cosas que te vienen.
¿Usted le hacía caso?
A veces sí, a veces no.
HOJA DE VIDA
Eudoxia Estrella
Tiene 86 años y se mantiene activa pintando y dirigiendo la Galería Larrazábal en Cuenca. Fundó la Bienal de Cuenca en 1985.
Su pasión por la acuarela la llevó a encontrar lo que ella llama el ‘casualismo dirigido’ (que produce acuarelas lavadas).