Señor, recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe / aunque ése no era su verdadero nombre / (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años / y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar) / y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje / sin su Agente de Prensa / sin fotógrafos y sin firmar autógrafos / sola como un astronauta frente a la noche espacial. Así comienza el poema ‘Oración por Marilyn Monroe’, cuyo autor, Ernesto Cardenal, recibió ayer el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (dotado con USD 55 700).
El galardón reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo, que por su valor literario supone un aporte relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.
Despierto, como todos los días, desde las 03:00, el sacerdote nicaragüense no fue sorprendido en la cama a las 05:30, cuando le anunciaron que, a sus 87 años, le habían otorgado una de las mayores distinciones en el género. Eso sí, le asombró que se premie su poesía, “que no ha evolucionado, que ha tenido siempre el mismo estilo, sin estilo”.
En una conversación mantenida con Winston Manrique, para El País, de España, el poeta aseguró que no solo busca escribir poemas sino también fomentar la escritura y la lectura de la poesía. Consultado acerca de la literatura que se escribe en castellano, también dijo que esta no pasa por su mejor momento: “No está muy bien. No hay ninguna cosa nueva desde hace mucho tiempo”. Al menos esa impresión le dejan las más recientes publicaciones que ha visto.
Cardenal, quien en el 2009 ganó el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, se impuso tras una deliberación reñida, en la que quedaron como finalistas los españoles Antonio Colinas y María Victoria Atencia.