Ni hao. El saludo en mandarín resonó ayer en el muelle del barco Discovery, en el Malecón 2000 de Guayaquil. Desde las 09:00, la brisa del río Guayas se mezcló con un aire de furia. Sobre sus pasivas aguas, seis imponentes dragones se deslizaron dejando un rastro multicolor. Sus rostros desafiantes evocaron la fiesta del bote del dragón. Esta celebración, típica de China, conmemora la muerte del poeta y político Qu Yuan, quien se ahogó en el río Miluo en el año 278 a.C. Desde entonces, en su ciudad natal Zigui y en otras regiones, los hombres organizan regatas. Con sus remos no solo compiten, sino también ahuyentan a los espíritus que, según la leyenda, buscan con insistencia el alma de Qu Yuan. Y las mujeres preparan los zongzi, pasteles de arroz envueltos en hojas de bambú que lanzan al profundo Miluo como ofrendas. En Guayaquil, Martha Vallejos, directora del Colegio Ecuatoriano-Chino y organizadora del festejo, dijo que se improvisó un ritual similar. Las yolas de la CTG, ADN, El Astillero, La Salle, Poseidón, Los Andes y Cocodrilos se ataviaron con pétalos para participar en la IV regata bicultural.Salpicando el agua con sus remos, como espantando a los espíritus, los navegantes calentaban. Y en el barco Discovery, que acompañó el recorrido, los espectadores empuñaban el arroz, imitando la ofrenda de los seguidores de Qu Yuan para evitar que los peces comieran sus restos. Ayer, antes de la partida, no se escucharon los tambores que marcan la ruta de las yolas en China, dirigidas por 80 brazos. Solo los gritos de los niños del Colegio Ecuatoriano-Chino que veían en una pantalla del Discovery el partido España-Suiza en Sudáfrica. También resonaba el eco de una conversación en mandarín. Jorge Dillon, de la Beneficencia de la Colonia China, dialogaba con sus compatriotas Yon Mei Wu y Dong Feng Yin sobre las bondades del 2010, el año del tigre. Yon Mei también recordó que ayer, 5 de mayo, según el calendario lunar chino, las actividades en China se paralizaron. Todos festejan, preparan sus ofrendas a Buda, ven los desfiles en río y calles, disfrutan la comida… “A esta hora allá ya es de noche”, dijo en español con un poco de dificultad.