En una noche destemplada y lluviosa en Bogotá, como él mismo lo dice, el escritor y periodista español Juan José Millás (Valencia, 1946) desmenuza su universo literario. Lo hace en un conversatorio con el literato colombiano Mario Mendoza, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, ante unos 250 asistentes que han pagado un tiquete de USD 11 para escucharlo, verlo y para que estampe su autógrafo en los libros que acaban de comprar en la antesala.Con pequeñas dosis de un fino humor, el ganador del Premio Planeta 2007 con su novela ‘El Mundo’ se centra, en especial, en los temas y recursos que atraviesan toda su obra. Se refiere a los dobles (él los llama el ‘gemelo malo’ que, sostiene, casi todos llevamos dentro), los replicantes, las multiplicaciones de identidades, los desdoblamientos de personalidades y los delirios.
Esa multiplicidad de vidas superpuestas se explica, dice, porque “el ser humano es un caso excepcional en la naturaleza. Es el único que está dividido porque le gustan las cosas que no le convienen. El problema del inconsciente es que ahí habita un ser como tú, pero con intereses distintos a los tuyos”.
El autor, que estuvo en Colombia para participar en el Hay Festival, un escaparate de las letras y de la música que se realiza en Cartagena de Indias hasta ayer, dialogó con este Diario.
Sus novelas suelen estar atravesadas por mundos oníricos. ¿Qué importancia le concede a los sueños en su producción literaria?
Bueno, mucha porque yo creo que un sueño es un relato en el que está contenido un mensaje cifrado. Por tanto, doy mucha importancia no solamente al sueño, sino sobre todo al ensueño que, se sabe, es el momento en el que uno tiene un pie en la vigilia y otro en el sueño y puede, en cierto modo, controlar todo ese material.
¿Qué explica la recurrencia de la multiplicación de identidades en sus novelas?
De Mark Twain (escritor estadounidense, autor de, entre otras obras, de ‘Las aventuras de Tom Sawyer’, NdlR), se decía que tenía un hermano gemelo. Ambos eran idénticos hasta extremos increíbles. Al bañarlos, su madre, para reconocerlos, les ponía a cada uno una cinta de distinto color en la muñeca. Una noche fue a sacarlos del baño y uno de ellos se había ahogado y las cintas se habían soltado. De manera que nunca se supo quién había muerto. Mark Twain nunca supo si él era realmente él o si era su hermano. Esta conclusión metaforiza muy bien la confusión. En la tradición literaria, el gemelo es siempre el malo, el lado oscuro.
El delirio no es ajeno a su obra literaria y más bien es uno de los temas que ha articulado su prosa. ¿Por qué?
Bueno, porque el delirio es un modo de defendernos contra una realidad que es delirante y es una posibilidad de acercarnos a instancias diferentes de esta realidad tan áspera y opaca.
¿Qué lo ha llevado a echar a mano de su infancia para nutrir sus novelas?
En la infancia está todo. Es como los cimientos de una casa y yo creo que uno no puede cambiar su historia, pero sí el modo de relacionarse con ella. Y un modo de relacionarse con ella y cambiarla es escribir sobre ella.
¿De dónde salen los hombrecillos que recrea en su más reciente trabajo ‘Lo que sé de los hombrecillos’?
Salen de la cabeza de un personaje, un profesor universitario de economía que ve perturbada su vida por la aparición de hombrecillos grises, que es el protagonista de la novela. Uno de ellos es idéntico a él.
Ud. ha dicho que sus personajes no son gente normal
Sí, por fortuna, no lo son. No hay nada más peligroso que la gente normal. La gente normal es muy rara.
¿En qué está trabajando actualmente?
Por ahora continúo con la promoción de mi última novela (‘Lo que sé de los hombrecillos’). Ahora, después de Colombia, tengo programada una visita a la Argentina. Trabajo en mis reportajes que se publican en El País semanal. Uno de los últimos se refiere a Carlos Santos, un hombre desahuciado que se suicidó. Estuve con él, antes de la muerte asistida. Estaba condenado a morir sufriendo. Pretendía que su caso sirviera de alguna manera para reabrir el debate de la eutanasia. Me gustaría hacer un reportaje sobre el mundo subatómico. Y para hacerlo, estoy buscando a un científico.
‘El Mundo’
Género: Novela
Con este libro ganó el premio Planeta 2007.
‘Articuentos’
Género: Cuento/Opinión
Recopilación de columnas que publica en diarios.
‘Los objetos nos llaman’
Género: Cuentos
Juega con el absurdo.
‘Lo que sé de los hombrecillos’
Género: Novela
Su libro más reciente, 2010