La Casa del Portal acoge desde el 2002 la obra de pintores representativos de todo el país, y esta vez le tocó el turno al maestro Oswaldo Viteri.
En dos de las seis salas de la segunda planta de la casona se exhibe una de las colecciones del artista ambateño. En el 2007, Viteri donó a la ciudad 85 obras en óleo y tinta y ahora parte de esa colección se puede ver en Casa del Portal. Dos guardias vigilan el ingreso de las personas. Según los administradores de la institución, al mes 2 000 personas recorren este sitio cultural.
La primera parte de la obra en exhibición se compone de dibujos en tinta. También están los característicos ensambles del maestro. En ellos se plasma la historia del mestizaje andino, plena de colores intensos.
En la segunda están los dibujos en tinta que tratan sobre la tauromaquia -una de las pasiones de Viteri- la religión, y los chagras cabalgando en sus corceles parameros.
La exhibición también da cuenta de las dotes de retratista de Viteri (el retrato de Manuela Sáenz es uno de los más impresionantes). También hay retratos de Carlos Sevilla, Gustavo Naranjo y de su hermano Mario Viteri. Asimismo, el mural del mosaico de piedra que plasmó en el exedificio del Banco Central. “Doné las obras por querendón a la tierra que me vio nacer”.
Más adelante en la misma sala se puede ahondar en la faceta abstracta del artista, que ha logrado extraordinarios hallazgos como paisajes de texturas que remiten a lo telúrico, al espacio infinito, a ventanas donde juegan el color y formas por desentrañar.
Fabricio Sánchez, coordinador del Museo de la Casa del Portal, repara en la afición de Viteri por la tauromaquia que puede verse claramente expresada en la muestra. El maestro es un aficionado fiel a este arte, donde la vida adquiere plasticidad y belleza, cuando el torero recrea sus pases, y es un encuentro cara a cara con la muerte, expresada en el bravo toro. Hay excelentes tintas y grabados de esta faceta.
Andrés Pachano, columnista de opinión ambateño, menciono en uno de sus textos que la obra de Viteri es importante por la trascendencia internacional del pintor. “En los actuales momentos es el mayor artista plástico ecuatoriano con vida y su presencia va más allá de las obras que expone en Ambato”.
Su vasta obra camina entre varios géneros. Por ejemplo, atraen las obras neofigurativas. Estas abarcan una trascendencia humana y psicológica profundas. La donación es substancial: es una forma por la cual el artista ambateño retorne a su ciudad.
Judith y Elena Tamayo visitaron el centro y recibieron una charla de Sánchez sobre la técnica de Viteri. El artista sostiene que el espectador -con la percepción sensorial- puede sacar las conclusiones de sus cuadros. En el ensamble, la serie de figuras (muñecas de trapo) representa las multitudes, el pueblo o se pueden dar otras interpretaciones.
En los amplios salones de la casa también se muestran varios cuadros de paisajes andinos del andinista, pintor y escritor Luis A. Martínez, otro insigne ambateño.