Anoche, la Bienal Internacional de Cuenca premió a tres artistas participantes en la décima primera edición, que se realizará hasta enero.
El jurado conformado por el artista venezolano Alexander Apóstol, ganador de la séptima Bienal, Mercedes Casanegra, curadora argentina y crítica de arte y el expositor ecuatoriano Javier Blum, escogió a tres ganadores.
Uno de los premiados es Waltercio Caldas (Brasil) con su obra Parábolas de superficies, que está en el Museo de la Medicina. Los otros son Shilpa Guptha (India) con Cien mapas dibujados a mano en Cuenca y Oswaldo Maciá (Colombia) con Rodeado en lágrimas. Estas dos últimas están en el Museo de Arte Moderno.
También hubo menciones de honor para Anthony Arrobo (Ecuador) por su obra Red Curtain y para Eugenia Calvo (Argentina) con Experiencia ajena. Ambos trabajos se exhiben en el Museo de Arte Moderno. Lo mismo ocurrió con Rubens Mano (Brasil) con Velado, que está en cuatro casas del Centro Histórico.
Hubo una mención especial para Alberto Baraya (Colombia) con La Fábula de los pájaros. El premio París fue para el ecuatoriano Paúl Rosero Contreras, con su obra Cuando tú te hayas ido.