El segundo ‘Festival de Coros Quito Canta’, organizado por el Conservatorio Franz Liszt, se realizó el pasado 23 de mayo en la Casa de la Música en Quito. El evento contó con una respetable asistencia de público que pudo disfrutar de una velada de música coral en las voces de ensambles provenientes de Azogues, Loja, Machala y Quito.
El festival tenía un formato de concurso, dividido en tres categorías: coros infantiles, coros juveniles y coros mixtos. En cada una de ellas, los participantes debían presentar una obra obligatoria que permitiera al jurado hacer una evaluación más equilibrada, teniendo en cuenta también el resto del repertorio.
Así inició una gala que combinaba obras de varios períodos de la música universal que iban desde lo académico hasta el pop. La tónica, sin embargo, fue la inclusión de partituras de la tradición ecuatoriana. Fueron esos arreglos a ritmo de pasillo, capishca o san juanito, los que resonaron más en la respuesta del público a lo largo de las tres horas del recital.
Los directores de cada agrupación, antes de empezar con su presentación, ubicaban pacientemente a sus pupilos en el escenario. Unos preferían estar más cerca del escenario y sin soporte sonoro, mientras otros lo hacían más atrás para aprovechar la ubicación de los micrófonos.
Toda esta antesala es parte del ritual de cada coro. Costumbre que incluye el dar el acorde o notas guía a los coristas antes de empezar. Algunos directores lo hacían con una armónica o hasta con una aplicación de piano en el celular como ocurrió con Son de 6. La otra opción era pulsar las notas en un teclado dispuesto en el escenario.
Ya en las presentaciones, Coros como Clave 12 en Infantil o el de la ESPE en juvenil no precisaban de acompañamiento instrumental mientras otros como los de la UTPL e INEPE sí. De hecho, este último tuvo un inconveniente con el adaptador del teclado eléctrico que les obligó a intentar por cuatro ocasiones completar una de sus obras.
Afortunadamente, el inconveniente no se volvió a repetir. Al final, todos los coros se unieron junto a la Orquesta Popular del Conservatorio Franz Liszt para interpretar ‘El Toro Barroso’ de Hugo Cifuentes y ‘A tajitos de caña’ de Hernán Sotomayor.
En ese momento, se anunciaron a los ganadores en las tres categorías: Coro de la UTPL en infantil, Coro de la ESPE en juvenil y Coro Compás 9 en mixtos. Tras ese espacio para la algarabía y la felicitación se procedió a cerrar el evento con la interpretación de todos los participantes de la obra ‘A mi lindo Ecuador’ de Rubén Barba.
El Conservatorio Franz Liszt tiene preparado más eventos para celebrar su 18 aniversario que incluyen el concierto de la pianista de Georgia Mariam Batsashvili el miércoles 10 de junio y el Concierto de Gala junto a la Orquesta Sinfónica Nacional el sábado 13 de junio. Ambos tendrán lugar a las 20:00 en la Casa de la Música.