Según Xavier Sotomayor, rector del Istcre, las urbes ecuatorianas son vulnerables a la acción de varios fenómenos. La vulnerabilidad depende de factores físicos … pero más de la capacitación que se dé para la prevención.
¿Cuál debe ser esta capacitación? Sotomayor enfatiza en que se debe cumplir con la Constitución Política del Estado. Los artículos 389 y 390 dicen que las organizaciones de toda índole tienen que preparar un plan de contingencia para hacer frente a esos eventos. “Por eso deben existir más brigadas de primeros auxilios, de seguridad, antiincendios… Debemos invertir en estos programas de capacitación”.
¿Cómo hacerlo? Un ejemplo, dice Sotomayor, es el Ministerio de Obras Públicas, al que estamos declarando edificio seguro. En él se realizan programas de capacitación desde hace 7 años.
Se comienza realizando un reconocimiento estructural del edificio –dónde están las vulnerabilidades, dónde las amenazas, dónde el riesgo-. Luego se coloca la señalética para poder realizar la evacuación. También se hace un análisis de materiales peligrosos y cómo neutralizarlos.
Se efectúa, asimismo, un reconocimiento de cómo se debe proceder con personas con capacidades diferentes o con algún tipo de discapacidad temporal.
Se realizan entrenamientos cada seis u ocho meses, incluidos simulacros de evacuación.
Cualquier institución puede sumarse a esta capacitación. “Estamos capacitando a 162 instituciones ahora. El requisito es mandar una carta al Instituto de la Cruz Roja para empezar con el asesoramiento de las brigadas, cuyo objetivo es elaborar un plan de evacuación y un simulacro”.
La Secretaría en Gestión de Riesgos está conectada. Las personas comunes que deseen capacitarse solo deben acercarse a la Cruz Roja e inscribirse. Hay cursos de primeros auxilios, de atención prehospitalaria, de gestión de riesgos, de evacuación y rescate, en diferentes horarios, incluidos fines de semana. Las tarifas son diferenciadas según la persona o la institución.