Además del campo de la construcción, también utilizan los martillos la electromecánica, la tapicería y la hojalatería. Estas profesiones requieren estas herramientas específicas.
César Manobanda, del MegaKywi, explica que la diversidad de martillos se distribuye en el mercado entre dos marcas, la Stanley de EE.UU. y Trupper, de México.
Este es el caso del martillo de bola, que se usa para desbastar, desoldar y forjar. Se encuentra en varias presentaciones de 8, 16 y 24 onzas.
El martillo pata de cabra es el más conocido y su uso está destinado a la construcción, la carpintería y las tareas domésticas. El peso y su forma se relacionan con la utilidad que se le va a dar. Existen con mango de goma y de madera.
Para tapizar, el martillo de 5 onzas le permite trabajar ágilmente, pues su peso es ligero y su tamaño es proporcional a los clavos que se manejan.
Para canales de lluvia o delinear curvaturas, el martillo hojalatero es necesario; se vende con un peso de 11 onzas.
El martillo enderezador es dedicado a la línea automotriz y sirve para enderezar hendiduras de colisiones.