La tendencia contemporánea en los muebles del hogar se mantiene en Cuenca, pero hay elementos que cambiaron o evolucionaron de tendencia.
Las líneas rectas siguen de moda, pero la textura y tonalidad de los tapices y cojines se modificaron de acuerdo con las preferencias internacionales. Además, los accesorios y complementos brindan otra fisonomía a los diferentes espacios como sala, comedor, dormitorios…
Los juegos de sala solo para ver pasaron de moda. En la actualidad son hechos para utilizarlos, dice el presidente ejecutivo de Colineal, Roberto Maldonado.
En la actualidad, señala, no están de moda los juegos de sala convencionales. Es decir, los sofás triples, un doble y un sencillo y una mesa de centro.
Ahora, la sala se utiliza para tener un bar o para mirar la televisión. Maldonado dice que puede existir un sofá grande, cuyos esquineros pueden ser usados. “Incluso en las mesas de centro se pueden colocar los pies”.
Él dice que este año su empresa ofrecerá muebles de sala que cuenten con sistemas de parlantes, para escuchar la música de los iPhone. “Como fabricantes debemos innovar y ofrecer muebles con nuevos servicios”.
Además, dice que estos juegos tendrán cabeceros ajustables y sistemas relax para levantar los pisos. “La sala para ver pasó de moda y ahora es para utilizar”.
Son tendencias del exterior, que se crean en Europa y primero llegan a Estados Unidos, desde allí, dice Maldonado, se distribuyen para toda América Latina. “Los muebles son rectos sin muchos tallados, sin muchas molduras”. Según él, en la actualidad se utiliza tapices similares al cuero, pero de textura fina. Antes se imponía lo grueso.
También se combinan tonos pasteles con los oscuros para lograr un contraste. Según el diseñador cuencano Daniel López, no hay restricciones en el uso de los colores y se experimentan con formas y texturas.
Hay telas llamativas o broqueladas para los muebles de sala. “Se busca una oposición de colores como del negro al blanco, del rojo al verde del celeste al amarillo…”. En cuanto al estilo se mezclan las líneas rectas con las curvas y “se busca romper una continuidad de lo recto. Se mezclan tapices y colores al azar, no tan simétrico”. En los muebles de salas también se utilizan patas cromadas o clásicas.
En cuanto a los accesorios o adornos, López dice que es una tendencia que se usa mucho los elementos decorativos antiguos, que fueron restaurados.
En el caso de los comedores, señala Maldonado, de moda son para ocho personas y cuadradas. “No se usan manteles sino individuales, por lo que el muebles recto debe ser muy estético”.
En los dormitorios hay elementos clave. Según Maldonado, sus clientes se fijan mucho en los colchones que sean más confortables de lo que había hace cinco años.
Además, la mayoría de camas de dos plazas se vende para niños y las más demandadas son de dos y media y tres plazas, pese a que los departamentos son cada vez más pequeños, dice Maldonado, de Colineal.
Según López, en los dormitorios la decoración debe ser diferente a la del resto del hogar. Están de moda las camas bajas que ocultan sus patas y el mecanismo de funcionamiento y se prioriza lo estético.
Según él, la decoración se complementa con paredes rojas, amarillas y negras para resaltar la organización de muebles y la decoración. “Se usa mucho los juegos de luces o lámparas”.
La decoración se complementa, dice López, con cuadros vivos y pinturas abstractas llenas de colores. La idea es lograr un contraste entre los colores de la habitación y los ambientes para “que no sean aburridos”.