La Bienal Iberoamericana de Arquitectura Académica ARQA 2014 finalizó ayer en la capital azuaya, con la premiación a los estudiantes y maestros que participaron del concurso, que fue parte de este encuentro.
Los alumnos de arquitectura de la Universidad del Azuay: Francisco Monsalve, Emilia González, Emilia Cordero, Juan Reyes, Paúl García, Luis Pallaroso y Andrés Sarmiento y el tutor Pedro Espinosa ganaron el primer lugar y recibieron USD 3 000.
El segundo lugar fue para la Universidad de Cuenca, con el proyecto de Karla Flores, Mateo Neira, Paola Urgilés, Eddy Bustos, Fernando Amaya y Paola Pretty. El profesor fue Juan Pablo Astudillo.
El tercer lugar se llevó la Técnica Particular de Loja con el trabajo de Álex Brito, Iván y Nelson Jiménez, Jefferson Condoy, Joffre Calva. El director fue el arquitecto Fernando Moncayo. Estos dos últimos lugares recibieron USD 2 000 y 1 000, en ese orden. Además, hubo dos menciones de honor para la Universidad del Azuay y uno para la de Cuenca.
La temática del concurso se centró en la intervención de la manzana donde está ubicado en el edificio Tadeo Torres, en el centro de la ciudad. Participaron 62 proyectos de 19 universidades, de las cuales seis fueron de Bolivia, Honduras, Costa Rica, Guatemala y Perú.
Según el presidente de la comisión organizadora del evento, Diego Jaramillo, a nivel general las propuestas mostraron diferentes enfoques. Hubo trabajos que abordaron temáticas urbanas más amplias y otros se enfocaron en la manzana o en el edificio.
Otro elemento importante, dice, es la jerarquización de diferentes aspectos en los proyectos como los temas ambientales, tecnología… “Es una variedad interesante y muestra la riqueza que tiene el diseño urbano”.
En esta Bienal también se realizaron talleres sobre diseño-urbano-arquitectónico que fueron dictados por ocho profesores extranjeros e igual número de catedráticos de la Universidad de Cuenca. Asistieron 160 estudiantes.
Además, hubo 12 conferencias con temas vinculados a la arquitectura, en el teatro Carlos Cueva. Se trataron temáticas como abordar los proyectos en la realidad y necesidades de la comunidad y un recuento de la arquitectura en el siglo XX con sus diferentes cambios y corrientes.
De forma paralela se realizó una exposición sobre los trabajos de profesionales destacados de la región, en el vestíbulo del Carlos Cueva.