La calle Ezequiel Landázuri, en el barrio Santa Clara, de San Gabriel, cabecera cantonal de Montúfar, Carchi, esta llena de casitas de adobe con puertas de madera y aldabas.
Según el arquitecto Carlos Almeida, el estilo del diseño de estas casas es republicano y tiene origen en la arquitectura de la Vieja Castilla, en España.
Hace una semana, 24 de esas viviendas patrimoniales fueron entregadas después de un proceso de rehabilitación externa.
El proyecto, que es un plan piloto a nivel nacional, se denomina ‘Incentivos para viviendas patrimoniales privadas’. El objetivo es restaurar 100 viviendas de este tipo en San Gabriel, Carchi.
El alcalde de Montúfar, Juan Acosta, dijo que San Gabriel es una ciudad arquitectónica, con tejido urbano, cuyos inmuebles guardan una sintonía armónica entre sí. “Es una urbe viva, que tiene dinámica social y simbiosis con un entorno natural y cultural que privilegia la vida humana”.
Fernando Cunqui, uno de los trabajadores que estuvo en la rehabilitación de los techos de los bienes patrimoniales, contó que cambió las tejas a 25 viviendas. “Debido a la dimensión de las casas entraron entre 3 000 y 4 000 tejas en cada una”.
Su trabajo empezó hace dos meses; “primero se pusieron las placas de fibrocemento y luego se colocó la teja. En cada casa nos demorábamos un día y medio en poner las nuevas cubiertas”.
En Montúfar, hace un año se creó un departamento especializado en Patrimonio. Además, existe una ordenanza que regula los cambios en las edificaciones que están dentro del inventario de bienes patrimoniales.
“Últimamente hemos admitido pequeñas remodelaciones como apertura de ventanas, ampliaciones de puertas o de salas, pero siempre haciendo respetar todo lo que es el patrimonio, que incluye las fachadas, los zaguanes y los corredores”, sostuvo Acosta.
La arquitecta Rosario Guachán, técnica en Patrimonio del Cabildo y el consultor del departamento municipal, también arquitecto Pedro Rocha, brindaron apoyo profesional a los propietarios de los bienes patrimoniales.
“Los inmuebles aún conservan sus estructuras de tapial, adobe, bahareque; sus cubiertas tienen madera, teja, carrizo; las puertas y las ventanas de madera celosamente archivan la identidad, cultura y trabajo de nuestros antepasados y por lo tanto, requieren un tratamiento especial”.
Guachán añade que dentro del circuito patrimonial, las cubiertas de los inmuebles fueron regeneradas con el fin de mostrar equilibrio y uniformidad.
El sector contará con mayor iluminación externa, para lo que se instalaron cuatro postes que, además, son estéticos. Adicionalmente, las jardineras fueron rehabilitadas con plantas medicinales y árboles pequeños.
El circuito incluyó la implementación de mobiliario en las aceras; se pusieron bancas y basureros. También se tiene prevista la construcción de un pórtico para jerarquizar la vía de ingreso al cementerio, recuperando los elementos originales de la calle.