100 familias de la comunidad San Vicente de Caney apuestan al turismo

10 universitarios estadounidenses están alojados en este poblado desde el 7 de este mes. Su estancia finalizará el próximo lunes, con un ritual. Cortesía: Gobierno Provincial de Zamora chinchipe.

10 universitarios estadounidenses están alojados en este poblado desde el 7 de este mes. Su estancia finalizará el próximo lunes, con un ritual. Cortesía: Gobierno Provincial de Zamora chinchipe.

10 universitarios estadounidenses están alojados en este poblado desde el 7 de este mes. Su estancia finalizará el próximo lunes, con un ritual. Cortesía: Gobierno Provincial de Zamora chinchipe.

Luego de tres años de preparación, la comunidad de San Vicente de Caney, en Zamora Chinchipe, inició el proyecto de turismo comunitario vivencial. El sábado 7 de junio del 2018, recibió a los primeros 10 visitantes estadounidenses. 

San Vicente de Caney es una comunidad de la parroquia Chicaña, en el cantón Yantzaza. Tiene 100 viviendas elaboradas en madera y construidas en una llanura, que está atravesada por el río Chicaña.

Como parte del impulso al turismo, los corredores de las viviendas están adornados con flores como begonias, orquídeas, rosas y geranios. Los primeros visitantes son estudiantes de las universidades Connecticut y Maryland. Ellos permanecerán hasta el próximo lunes, 18 de junio del 2018.

En su estadía conocen sobre las expresiones culturales y la forma de vida de los indígenas saraguros y shuar, que habitan este territorio. 100 familias fueron capacitadas en promoción cultural de sus atractivos, atención al cliente y hospitalidad. La formación estuvo a cargo del Gobierno Provincial, Junta Parroquial y Ministerio de Turismo.

Los habitantes se turnarán para atender a los turistas, dijo el dirigente Carlos Guamán. En esta ocasión intervienen 15 familias, que recibieron a los universitarios con un ritual de los saraguros, en Yantzaza.

Luego les llevaron en lanchas por el río Zamora, durante 45 minutos. Olivia Kuy­kendall, Kelly Rose y Amanda Mason estaban emocionadas y sorprendidas por el paisaje. Desembarcaron en La Y de Chicaña y de allí viajaron en vehículo hasta San Vicente de Caney. Este último desplazamiento duró 15 minutos.

El interés de Kuykendall es conocer las comunidades nativas. “Es mi primera vez en Ecuador, pero me gusta lo que estoy viviendo”, señaló mientras recorría el poblado.

Esta comunidad oferta su cultura, naturaleza, convivencia familiar y gastronomía. El costo por persona oscila entre USD 17 y 26 por día, dependiendo de los servicios. No disponen de un centro de hospedaje, pero las familias acoplaron sus habitaciones.

Fabián Guaillas, quien hospeda a dos universitarios, dijo que no cambian sus hábitos de alimentación, “compartimos los quehaceres de la casa y las tareas en las huertas”.

Lidia Quishpe y Laura Tapia ofrecieron sopas a base de trigo, cebada y hortalizas, que cultivan en de huertas. Amanda Mason contó que le encantó la yuca con queso.

Mientras recorren el pueblo, los turistas aprovechan para fotografiar a los saraguros y shuar que lucen sus atuendos típicos. Una vez al día comparten juntos alguna actividad en la escuela o en la casa comunal.

Para hoy está previsto un recorrido por la Ruta de los Guayacanes, en la parte alta de la comunidad, que incluye el paso por cascadas.

Mañana, en cambio, los turistas acompañarán a las familias en las compras de los víveres en Yantzaza. La idea es que conozcan el movimiento comercial y cultural de esa ciudad, dijo Carlos Guamán. “Estamos optimistas de que llegarán más turistas”.

La comunidad despedirá el próximo lunes a los visitantes con un ritual y la presentación de música y danza andinas.

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