Clint Eastwood es padre de siete hijos que tuvo con cinco parejas distintas. Foto: EFE
Clint Eastwood está lleno de contradicciones: puede ponerse en la piel de un implacable policía de ciudad o un parco héroe de western y a la vez ser un sensible director de dramas. Puede apoyar a los republicanos y al mismo tiempo bregar por causas liberales como el matrimonio homosexual. Al exalcalde de la localidad californiana de Carmel, la “corrección política” lo tiene sin cuidado.
Si se lo mide con otras estrellas de Hollywood en términos de versatilidad, popularidad, capacidad creativa y cantidad de premios acumulados, no hay nadie que se acerque ni remotamente a la altura de este actor, director, productor y compositor de 1,88 de estatura.
Y es que aunque pasen los años, Eastwood, que el próximo 31 de mayo cumplirá 85 años, está siempre brillando. Su 34º película como director, ‘American Sniper’, estrenada a comienzos de este año, recaudó casi USD 350 millones solamente en Estados Unidos.
El drama basado en la vida del francotirador estadounidense Chris Kyle generó una encendida polémica. Los liberales lo interpretaron como una epopeya patriótica. Y el también polémico documentalista Michael Moore avivó el debate al escribir en Twitter que la mayoría de sus compatriotas no creían que los francotiradores fueran héroes.
El contraataque de Eastwood no se hizo esperar: “Todos dijeron que yo amenacé con matar a Michael Moore pero eso no es verdad”, explicó el director el pasado abril en Las Vegas durante la feria Cinemacon.
“Aunque no es una mala idea”, remató guiñando el ojo. Sólo Eastwood puede permitirse una declaración semejante sin desatar una gran polémica. Ni siquiera el estrafalario “discurso frente a la silla vacía”, que pronunció hace tres años en la convención del partido republicano, logró hacer mella en su imagen.
Allí denostaba al presidente Barack Obama, atacándolo por su inacción representada en esa silla desocupada. Más tarde se disculpó por ese acto poco afortunado en el programa de televisión de Ellen DeGeneres, donde incluso se permitió bromear sobre su edad y su senilidad. “Sólo quería divertirme un poco”, se excusó.
Acto seguido, se declaró liberal y afirmó que el Estado debía mantenerse al margen de la vida privada de sus ciudadanos y que esto valía también para el matrimonio entre personas del mismo sexo. Eastwood, que saltó a la fama interpretando a un vengador encarnizado en el spaghetti western ‘A Fistful of Dollars’ y a un policía implacable en ‘Dirty Harry’, comenzó a mostrar un lado sensible en su obra como realizador.
En la feria CinemaCon, confesó que sus dos películas preferidas como realizador eran ‘Unforgiven’, de 1992, y el drama sobre una boxeadora ‘Million Dollar Baby’ de 2004, en el que justifica la eutanasia. Los cuatro premios Oscar que recibió Eastwood fueron como productor y director de esos dos largometrajes. “Tengo la suerte de poder seguir trabajando” dijo en 2005 en la ceremonia de premiación al recibir las estatuillas al mejor director y a la mejor película por ‘Million Dollar Baby’.
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Posteriormente, el actor y realizador rodó nueve películas más, entre ellas los dramas bélicos ‘Letters From Iwo Jima’ y ‘Flags of our Fathers’, el drama político ‘Invictus’ (2009), sobre la lucha de Nelson Mandela contra el apartheid, y el sensible largometraje ‘Hereafter’, en el que lleva a los espectadores a un viaje hacia el más allá.
‘Curiosidad natural’, respondió el pasado abril al ser consultado por el motivo que lo llevó a ubicarse detrás de las cámaras. Aunque evidentemente la edad también jugó un papel en esa decisión. “Un día miras a Eastwood en la pantalla grande y ves a un tipo al que ya no quieres ver. Y entonces puedes dedicarte a dirigir”, bromeó la veterana estrella en la feria cinematográfica.
Pero afortunadamente Eastwood no se cansó todavía de verse en pantalla. Luego de protagonizar ‘Gran Torino’ (2008), donde interpretó magistralmente a un obstinado veterano de guerra, Eastwood dejó entrever que quería dejar de actuar y dedicarse exclusivamente a dirigir.
Sin embargo, hace tres años volvió al ruedo con la comedia deportiva ‘Back in the Game’, donde encarna a un viudo y gruñón cazador de talentos de béisbol muy entrado en años que a pesar de ello siente que aún no ha pasado su cuarto de hora.
El papel se parece bastante a él mismo: Eastwood, hijo de un trabajador metalúrgico de San Francisco, sigue teniendo un corazón rebelde que no da tregua. El único actor que podría hacerle una sombra de competencia lleva su propia sangre.
Es Scott, de 29 años, quien está causando furor con el drama romántico ‘The Longest Ride’. Eastwood padre dijo que tenía la intención de ver la película pero que le aconsejaron que no lo hiciera. “Parece que le va bastante bien sin mí. Lo he visto con algunas de las chicas con las que ha estado saliendo últimamente y parece que lo hace bastante mejor que yo”, bromeó sobre la vida amorosa de su hijo menor.
Y puede que tenga razón. Eastwood es padre de siete hijos que tuvo con cinco parejas distintas. El año pasado se divorció de Dina, su segunda esposa, tras 18 años de matrimonio. Sin embargo, la periodista no tiene más que palabras dulces para con su ex.
“No me gusta leer cosas negativas sobre Clint”, escribió en 2013 en su cuenta de Twitter. “Es un hombre maravilloso, bueno por naturaleza, brillante e ingenioso. Y lo sostengo, pase lo que pase.”